Blas Cantó representará a España en Eurovisión 2021 con la canción “Voy a quedarme” la elegida por los seguidores del certamen.
La emoción y una historia estremecedora han triunfado en Destino Eurovisión y es que la balada ha recibido el 58% de los votos de los espectadores frente al 42% que ha obtenido la otra propuesta, “Memoria”.
El artista murciano ha hecho una interpretación sublime del tema “Voy a quedarme” sobre el escenario de la preselección española. Desde el inicio de la actuación, a capella y las lágrimas contenidas, ha conseguido llegar al corazón de la audiencia. Y a partir de ahí, ha ido in crescendo, haciendo alarde de los diferentes registros vocales que posee, hasta un final apoteósico. La puesta en escena, oscura e intimista, estaba pensada para ensalzar la voz y la interpretación del cantante.
El director creativo, Marvin Dietmann, ha descrito la canción como pura poesía y ha elaborado una escenografía minimalista, donde la luna ha sido el elemento principal y marca los actos de la escena. La actuación ha evolucionado gracias a un juego de luces y visuales que se proyectan en las pantallas LED hasta que el astro ha adquirido una intensidad es máxima.
El artista ha cantado solo en el escenario, pero su voz ha estado arropada por sus cinco coristas Dángelo Ortega, Irene Alman, Alba Gil, Héctor Artiles y Daira Monzón. Una presencia que ha potenciado la actuación, con especial notoriedad durante el puente de la canción. Blas Cantó es coautor del tema junto a Leroy Sánchez, Dángelo Ortega y Dan Hammond.
“Voy a quedarme” es una canción muy especial para él porque nació tras varios golpes de la vida. Escribió la letra cuando falleció su padre y la grabó meses después, cuando perdió a su abuela enferma de coronavirus.
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