Es el propio Borland el que detecta en “Cielo” esa cadencia propia del bolero, ritmo con unas raíces que encajan perfectamente con las suyas. Y lo envuelve en una producción tan sofisticada como escueta, para alumbrar un tema básicamente de amor.
“Es una canción que escribí hace ya más de un año y a la que estuve dando retoques de vez en cuando hasta hace apenas unos días”, relata el artista. A su modo de ver, es una obra de transición hacia la madurez, una madurez en la que busca nuevas formas de transmitir. Y en eso mismo pensó, en el mensaje que quería trasladar —ese ascenso al cielo con la persona amada—, para dar forma este “Cielo” tan particular.
La letra, explica, viene del concepto de haber sentido tan próximo a alguien que es como si el alma ascendiera al paraíso, hasta el punto de creer haber estado allí. “Poco a poco le fui dando una estética apocalíptica, porque últimamente me encanta hablar de situaciones futuras”, agrega Borland.
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