Después de lograr más de 150.000 escuchas con su anterior disco y haber tocado en festivales como el Contempopránea, Puzzles y Dragones siguen en busca de la canción pop perfecta. En la onda de proyectos indiepop foráneos como The Field Mice o el sello Cloudberry Records pero también con la vista puesta en algunos grupos del pop español de los 80 como Los Secretos, la banda madrileña nos desvela los detalles de su segundo LP, publicando por primera vez con el sello El Genio Equivocado.
Puzzles y Dragones nos traen su nuevo disco “Recuerdos de Puzzles y Dragones”, donde completan una trilogía que viene de lejos, como una responsabilidad autoimpuesta para completar un mismo mensaje. Sin prisa, y desde esa personalidad propia que ya mostraron en sus anteriores trabajos, siguen entregando canciones deslumbrantes de indiepop que suenan como si los primeros Secretos hubiesen sacado un disco en Sarah Records.
Como un saludo lejano, la banda madrileña pide que no les olvidemos, pero también nos advierten que éste es un disco autobiográfico. “Recuerdos de Puzzles y Dragones” contiene su colección de canciones más emotiva y vulnerable. Organizado como un fanzine musicado, el tiempo se vuelve algo etéreo. Las vivencias pasadas, presentes e incluso aquellas que están por llegar conviven en un mismo espacio. Empezando por una mirada hacia el pasado para revisitar los problemas de su primera juventud, llegan poco después a ironizar sobre lo vivido, hasta acabar proyectándose en un futuro hipotético donde la memoria será lo único que les quede.
Fuera de modas y a su ritmo, emulando a sus ídolos, pero dándole gran importancia al modo de entender la gestión de su música y el sentido de pertenencia a una comunidad, Puzzles y Dragones se han convertido en un referente de militancia indie y de amor por el pop más bello.
Tras una primera escucha, los recuerdos de Puzzles y Dragones te dejarán una sensación de nostalgia contenida de la que no podrás escapar fácilmente.
Recuerdos de Puzzles y Dragones por Puzzles y Dragones:
Cuando grabamos las primeras cinco canciones de Puzzles y Dragones, teníamos claro cómo queríamos que sonasen los siguientes dos discos, e incluso teníamos ya la mayor parte de las canciones que íbamos a incluir en ellos. Por eso, consideramos que forma una trilogía junto a “Somos Puzzles y Dragones” y “Vuelven Puzzles y Dragones”. Teníamos una responsabilidad con nosotros mismos, de hacer justicia a todas esas canciones y completar una obra coherente. Creemos que lo hemos conseguido.
El título “Recuerdos”, juega con la idea de saludar a alguien que hace mucho que no has visto, y con recordar el pasado. Cada canción es un recuerdo que tenemos de nuestras vidas.
Además, es un disco grabado y producido por nosotros en su totalidad. Mientras que en los otros discos dependíamos de la visión que tenían los productores de las canciones, en este disco Miguel (guitarra) ya había empezado su estudio de grabación “La colina”, y se ha ocupado de todo. Es, con sus virtudes y sus defectos, un disco de Puzzles y Dragones, y no cambiaríamos nada.
Hemos empezado el disco con “Rubén y Andrea”, porque es el primer recuerdo, o sea, la canción más antigua. Dani (voz y guitarra) la escribió cuando era adolescente y la grabó en una maqueta. Sonó en los 40 Principales, pero sólo una vez. Después de tantos años, sigue pareciéndonos una de sus mejores canciones.
“El vacío que no se puede llenar”, es en cambio un recuerdo más reciente, pero trata un tema recurrente para Puzzles: la huida a un mundo imaginado para evitar las decepciones del mundo real, y esa tristeza que no se puede nombrar.
“El final de mi Felicidad” y “La distancia está cerca” son canciones de desamor. Creemos que el amor es lo más trascendente que nos puede pasar en la vida. Cuando se encuentra, uno siente que debe estar aquí y todo parece tener un propósito, pero ese estado de gracia siempre llega a su fin, y a veces sólo tienes un momento para prepararte.
“Abismos y Sombras” nos lleva al post-amor, cuando miras al futuro, y el futuro te mira a ti. Es la canción más larga que hemos hecho. Al principio no funcionaba muy bien, hasta que Carlos (batería) propuso grabarla a dos tiempos. Una claqueta para la estrofa y otra para el estribillo.
En “Fantasía”, otra canción antigua de Dani que con la suma de un nuevo estribillo y de la aportación de Carlos de una batería a lo Built to Spill consigue transformarse en algo nuevo. Volvemos a tratar el tema de evadirse. Mientras que en «La advertencia”, avisamos de los peligros de vivir de esa manera, manteniéndose al margen. Citamos a Shakespeare sin ningún complejo.
La segunda cara del disco se sumerge más en los problemas de la vida adulta. “Facebook” va sobre no haber desarrollado todo tu potencial. En ella, Dani recuerda cómo su canción sonó en la radio, pero sólo una vez. Se ríe de sí mismo, y admite que tampoco se podía esperar demasiado de él.
“Los días sin final” es una crítica al miedo que nos atenaza al enfrentarnos a la ilusión tras una larga sucesión de fracasos. Fue una de las canciones más complicadas, porque a Mark (bajo) le parecía demasiado mainstream. Así que Miguel regrabó la batería, y a Bego (voces) se le ocurrieron unas armonías de voz que la transformaron completamente, sonando así a los Belle and Sebastián de la primera época.
En “Gente mayor” y “La línea de la sombra”, dos de nuestras canciones con un sonido más clásico, nos proyectamos hacia el futuro, e imaginamos cuál será el último recuerdo que conjuremos justo antes de desaparecer. Todo lo que hemos vivido, y todo lo que hemos aprendido, desaparecerá. Pero todavía nos queda tiempo. Así que, en lugar de dejar pasar los días, queremos aprovechar cada momento que nos queda.
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