¿Folk? No parece. ¿Urban folk? Tampoco. ¿Neo folk? Menos aún. Como decían Leño, “es solo una canción… y me siento mejor”. Ama a las personas, ama a las plantas… ames a quien ames, ama bien.
“El mundo me debe nada” es el segundo adelanto del próximo disco de Cómo Vivir en el Campo. En él podemos ver cómo, siguiendo la línea del “Planto de las Tres Tijeras”, (el primer adelanto editado en diciembre), el sonido del grupo ha dado un giro significativo hacia un terreno más acústico y desnudo… ¿Folk? Podría ser, aunque no encontraremos aquí ninguna relectura del folclore patrio, sino aires que soplan desde Malevaje o Los Coyotes, a John Stewart o Dan Fogelberg.
En lugar de la omnipresente batería de antaño, marcan ahora el paso una suerte de percusiones a la manera de aquellos discos de Link Wray de principios de los 70, aparentemente desprolijas y desaliñadas, que dejan a las canciones caminar y respirar de una manera diferente, y que nos guían hacia un final donde las guitarras improvisan libremente mientras la voz canta los últimos versos. La letra nos habla del cariño mal entendido y de cómo, en un último momento de lucidez, el miedo puede transformarse en luz y paz en la conciencia… con las plantas y las flores como testigos mudos.
Acompañando a este adelanto, y que no irá incluida en el álbum, encontramos también “Coche rápido en la noche”, versión de un tema de la primera época de “Banzai” (1983), cuando aún estaba en la formación el Chino.
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