La superestrella estonia no se ha conformado con el plano secuencia que grabó para su presentación del Eesti Laul y ha publicado un auténtico videoclip que sigue la estela camp de su proyecto, con varias referencias a su actuación de la preselección
Tommy Cash es, desde que se anunció como participante del Eesti Laul, uno de los nombres que más interés despiertan en el eurofandom. Consciente de ello, la superestrella tallinesa ha publicado un nuevo videoclip que hará las delicias de los defensores de “Espresso Macchiato”, pues es muy fiel a la estética que lleva defendiendo estos últimos meses y a la actuación con la que se proclamó vencedor.
El vídeo empieza con la pantalla partida, en una gama cromática bastante cafetera. A los pocos segundos, vemos a Tommy saliendo de una caja, pero no está solo: tiene un alter ego. Pronto ambas pantallas se juntan en una sola y los dos Tommys se ponen a bailar en espejo. Acto seguido, se sumergen a través de una pajita en un mundo surrealista en el que los dos Tommys se han fusionado. En esta parte del vídeo aparecen nuevos personajes, como Jegor Andrejev, intérprete de signos de la ERR que aparece en las retransmisiones para personas sordomudas del Eesti Laul (entre otros programas) y los guardias de seguridad que ya vimos en su actuación de la final nacional, interpretados por Jene Walker, Aleksandr Luksha, Kajtek Januszkiewicz y Alexander Makarov. Finalmente, Tommy se aleja volando en unos globos con forma de granos de café.
Este videoclip ha sido dirigido por Alina Pasok, artista visual rusa afincada en Los Ángeles. No es ni mucho menos el primer videoclip de Eurovisión que dirige, pues ya se estrenó con el de “UNO”, de Little Big, el que es, con diferencia, el vídeo más visto del canal de YouTube de Eurovisión. El director de fotografía ha sido el ucraniano Dmytro Nedria y la producción ha corrido a cargo de Anatolii Krapivin.
¿Nos dará el videoclip alguna pista de cómo podría ser la actuación de Tommy Cash en Eurovisión? Con lo camaleónico que es el artista estonio, no podemos dar nada por hecho, ni siquiera su propia participación, que podría correr peligro por la letra de una canción que ha publicado junto a Joost Klein y que no deja en muy buen lugar a la Unión Europea de Radiodifusión. De momento esta no se ha pronunciado, lo que parece indicar que podremos tomarnos un Espresso Macchiato en Basilea, porque si algo es precisamente esta candidatura es café para cafeteros.
Estonia ha ganado una vez el Festival de Eurovisión, en 2001, con Tanel Padar y Dave Benton, históricamente ha sido el país báltico que mejores resultados ha conseguido, y en sus últimas seis participaciones ha pasado a la final cinco veces, con el único tropiezo de Uku Suviste en 2021. Este año, parece claro que Estonia volverá a colarse en la final, pero ¿conseguirá mejorar la octava posición que consiguieron Elina Nechayeva y Alika o se quedará en la parte baja de la tabla como Víctor Crone o sus predecesores, 5miinust & Puuluup? En cuestión de dos meses lo sabremos.
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