Tras haber cerrado 2024 a lo grande con un concierto junto a Goldb (a.k.a. borja pacheco) en la sala Vesta, el artista de origen argentino Vigo arrancó 2025 con fuerza, publicando su segundo EP, “Volver también es irse de otro lugar”.
Compuesto por seis canciones, el EP tiene un hilo conductor claro: la nostalgia. A lo largo de sus temas, explora la memoria, la pérdida y la imposibilidad de regresar a lo que alguna vez fue.
Con una propuesta que equilibra la calidez de los recuerdos y la crudeza del presente, Vigo teje una narrativa en la que cada tema es una pieza de un mismo rompecabezas emocional. Desde “Manuel”, que abre el viaje, hasta “Dos Gotas”, la canción más introspectiva, el artista impregna cada nota de melancolía, convirtiendo este EP en una carta de amor a lo vivido.
Cada una de las canciones del proyecto nace de experiencias y momentos clave en la vida del artista, desde anécdotas familiares hasta promesas personales de soltar lo que ya no puede ser.
La producción y composición del EP ha sido un trabajo íntegro del propio Vigo, quien, además de producir su propio proyecto, también produce para otros artistas.
Con “Volver también es irse de otro lugar”, Vigo no solo abre un nuevo capítulo en su trayectoria, sino que reafirma su capacidad para transformar emociones universales en canciones con las que cualquiera puede identificarse. Un EP para escuchar con los ojos cerrados y el corazón abierto.
Vigo es un artista multidisciplinar nacido en Buenos Aires, Argentina. Debido a circunstancias familiares, comenzó a viajar a la temprana edad de seis años, lo que le dio la oportunidad de conocer diversas culturas y lugares que marcaron y expandieron su música y su visión creativa. Desde hace unos años, el artista está afincado en Madrid, España.
Su pasión por la música lo acompaña desde que era niño. A los ocho años, su padre le regaló una radio con reproductor de CD, y fue entonces cuando comenzó a obsesionarse con bandas como Queen o The Beatles, mientras también era gran fan de otros artistas como Justin Bieber y Soda Stereo.
Sus primeros pasos en la creación musical llegaron un par de años más tarde, cuando, a los doce años, intentó conquistar a una chica de su clase que era fan de One Direction y le comentó que le gustaría que le escribieran una canción como lo hacía Harry Styles. Fue entonces cuando, para impresionarla, Vigo compuso su primera canción junto a una guitarra. Aunque dicho gesto no logró su propósito romántico, fue crucial para el artista, quien en ese momento descubrió lo empoderador que era para él expresarse a través de una canción.
Desde ese instante, nunca paró de escribir ni de componer. Poco a poco, se sumergió en el mundo de las bandas sonoras, las cuales siempre han sido una gran influencia en su música. A los diecisiete años, compuso “The Circus”, siendo esta la canción que le hizo darse cuenta del nivel de importancia que la música había adquirido para él. La misma noche en la que se compuso dicha canción, también nació su proyecto musical.
Tras tres años de trabajo a sus espaldas, en 2021 publicó “TVXI”, su primer disco. En él, plasmó de forma metafórica cómo se había sentido a lo largo de los años viajando: como un taxista sin destino final, llevando pasajeros en lugar de amigos y sin un lugar al que realmente llamar hogar.
Tras haber descubierto su pasión por la producción musical, Vigo cambió ligeramente el rumbo de su carrera, habiendo dedicado estos últimos años a producir música para artistas como Ani Queen, Goldb, Dino y Leden, dejando un poco de lado su proyecto personal.
Hasta que, el año pasado, decidió retomar su faceta artística. Actualmente, se encuentra dividiendo su tiempo entre la producción para otros artistas y su propio proyecto personal, buscando volver a crear esa música que, en primera instancia, le enamoró y redescubrir un sonido universal que le permita expresar su vida y su historia a través de la música, conectando a la vez con todos los lugares en los que ha estado.
