¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? Tras una carta de presentación sólida y potente como fue un primer EP homónimo, Chicle están de vuelta. “Envenenado” es un viaje visceral y crudo hacia el corazón del rock, pero también toda una declaración de intenciones: su nuevo single derrocha tanta épica que la Ilíada se queda muy corta a su lado. Ante todo, una cosa queda clara, y es que Chicle no es el otro proyecto de Álvaro Benito: su sonido heroico y crujiente resuena como tal apisonadora que es imposible decir que su espacio no ha sido ganado por mérito propio. Junto a Héctor Navio y Juan Zurdo, el exjugador del Real Madrid y vocalista de Pignoise lidera un nuevo trabajo desnudo de cualquier tendencia u ornamento vacuo: Chicle es la música en sí misma, rock sin florituras para el ojo vago ni fuegos de artificio más allá del sonido. Lo que ves es lo que hay, no es necesario ningún juego en los márgenes cuando el producto exhuma calidad.
“Envenenado” reafirma su compromiso con un sonido que combina intensidad, emotividad y muros de sonido. Una mezcla burbujeante de rabia, fuerza y entrañas, que sacude como las mejores canciones de Biffy Clyro o la época dorada de Muse. La canción está producida por el propio Álvaro Benito, con mezcla y máster a cargo de Dani Alcover. Riffs trepidantes, fuzz al máximo y melodías de corear con el puño en alto. “Como buenos combatientes buscan aliados, y se quedan a mi lado, me han embelesado” canta Benito en un estribillo camino a la gloria: en realidad, es el power trío el que nos embelesa. Porque no es Álvaro Benito, el de Pignoise, y en 2025 Chicle se sentará en el trono que le corresponde.
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