“Rápido y brutal”, así es el pop hipervitaminado de El Buen Hijo. Aquí en su versión más fiera: hay que tener aguante para resistir de pie los ganchos de una letra que te canta las cuarenta.
A lo largo de estos años, la banda afincada en Madrid ha construido un imaginario asociado al amor, la amistad y la efervescencia juvenil. “Rápido y Brutal” prolonga su idilio con la melodía y confirma que siguen en un excelente estado de forma. Este corte es lo primero que escuchamos de la formación tras entregar en 2021 un álbum debut que convenció a propios y extraños. De nuevo, la contundencia de la sección rítmica es clave a la hora de construir un tema que convence por su pegada y deslumbra por la manera en que pone en palabras una situación que para todos es tristemente familiar.
Anticipo de un EP del que pronto conoceremos más detalles, “Rápido y Brutal” dispara todas las expectativas que teníamos en relación a este conjunto. Consolida un sonido ya reconocible al instante, clásico y a la vez rabiosamente actual, sabiendo mirar al frente. Y es que precisamente de eso trata esta canción, de avanzar sin perder de vista todo lo que dejamos atrás.
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