Hay cosas que se ven rápido. Por ejemplo, que lo de Nina Emocional es especial. Que va a ser una estrella y que si no te subes rápido al barco, va a zarpar. “Música linda”, su nuevo EP, es la prueba fehaciente de todo ello. Una carta de presentación perfecta que sitúa a Nina como revelación automática de la temporada y que muestra a una artista que te enseña hoy el futuro de mañana. Mientras nosotros estamos en 2024, la creadora está ya en 2050.
“Música linda”, efectivamente, cute, como explica la cantante. Pero también ser emo. Cinco canciones compuestas y producidas por Nina Emocional y mezcladas y masterizadas por Isidro Acedo que nos muestran las diversas caras de la madrileña afincada en Barcelona. Pop futurista que rompe reglas y esquemas. Construyendo su propio camino de baldosas amarillas en busca de su particular multiverso. “Un viaje sonoro en busca de la identidad a través del universo digital”, explica Nina.
El EP se abre con “Suave” pieza que ya conocíamos y que sirve como acertada presentación de la artista. Voces pitcheadas, beats y sintetizadores cremosos que se mueven entre el pop electrónico futurista y la psicodelia dulce. “Homie” presenta más ritmos quebrados de inspiración noventera (esa pulsión retrofuturista que tan bien maneja Nina). Sus estructuras se mueven como el delta de un río, conociendo el destino, pero transitando carreteras inesperadas y siempre sorprendentes. Requiebros creativos que seducen sin resultar obvio. Nina no ha venido aquí a explicar lo fácil, para eso están otros artistas sin tantas aristas.
“4MOR H4DA” es un ejemplo perfecto de lo anterior. Una (auto)afirmación romántica que se vertebra en mil líneas melódicas sonando a la vez. Con pianos de regusto house y ritmos sintéticos que se aceleran y se frenan a voluntad de Nina. Entre Grimes y los Radiohead más experimentales, por citar un par de referentes y sin querer abusar de nombres. “Ya te vas” es quizá el corte más disruptivo del conjunto, con unos beats casi drum’n’bass que arropan una letra en spanglish que rompe patrones y esquemas. La emblemática “Minina”, broche final del EP demuestra que cuando se
trata de emocionar y conquistar, casi nadie es como Nina. Una canción abiertamente bailable con melodía melancólica que ya la hubiera querido para sí Romy.
Además de la (perfecta) parte musical, “Música linda” cuenta con el arte y visualizers de JP Bonino, creador especialísimo y colaborador habitual de artistas como Nathy Peluso o Simona. El EP ya esta disponible en todas las plataformas digitales, mientras que la versión física llegará el 14 de junio.
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