Frank Gálvez, persona legendaria en la escena y responsable de proyectos como Mostaza Gálvez, se estrena en solitario con “Siempre te diré que sí”, un disco luminoso, refrescante y repleto de canciones redondas, en vinilo y digital. Diez piezas escritas desde lo más profundo, preciosistas, elaboradas, de letras directas y emocionantes.
“Los chicos no lloran”, canción que abre el disco, nos pone en situación, tanto geográfica como sonora y referencialmente, y nos prepara para lo que viene. “El silencio que nos mata”, con sus cambios de ritmo, nos lleva a paisajes diurnos que ilustran la vida de este contador de historias que es Frank Gálvez. Cabe destacar la impresionante labor instrumental en los arreglos de Diego Perinetti -encargado de guitarras, bajos y pianos en todo disco- en “Ay, qué suerte de mí”, uno de los momentos más emocionantes del álbum.
“El final” tiene uno de esos estribillos coreables -varias canciones de “Siempre te diré que sí” tienen eso en común-, pegajosos, a los que nos tiene acostumbrado Frank. “Tanto” oscila entre el mediotempo y el ragtime, dando muestra de la diversidad estilística que tiene este disco en el que podemos encontrar folk acústico, noise, pasajes ambientales, mediotempos, algo de música experimental o los discretos toques electrónicos aportados por un comedido Guille Mostaza, quien aparte de encargarse de tocar la batería, percusiones y sintetizadores se ha encargado de la producción, mezcla y mastering en los estudios Alamo Shock. En “Contradicciones” Frank se despoja de artificios para enseñarnos una de sus piezas más bonitas. “Siempre te diré que sí” da título al disco por su actitud, por su tono, define la gama de colores que se nos va desplegando en este viaje que continúa, casi como si de una función en dos actos se tratase, en ese acto de inmolación tú-y-yo-contra-el-mundo que es “nada nos podrá parar”.
La recta final del disco nos revela otra sorpresa: “Las flores” podría ser el momento de descanso, de introspección, en ella escuchamos la voz distorsionada de Aitana Luis, que arropa la voz de Frank en todos los temas de este disco aportando calidez y amplitud haciendo destacar esos estribillos que a estas alturas de disco seguimos sin quitarnos de encima. Cierra el disco “Te quiero a morir”, una canción tremenda, un broche perfecto que cierra la colección enseñándonos por fin de qué habla este disco.
Y es que estas canciones hablan de amor, de un amor sincero y profundo de Frank por las personas y sitios que le rodean. Un perfecto autoretrato, un regalo para el oído a todos los niveles.
El 13 de abril hará un showcase y firma de discos en la Fnac Triangle de Barcelona a las 18:30 h., el 19 de abril estará ya con toda su banda en Planta Baja de Granada y el 19 de mayo en la sala Laut de Barcelona.
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