Tras el estreno de su primer single, “Ojos superocho”, llega “Gastos de Gestión”, el debut discográfico de Chiquita Movida, la nueva banda conformada por Rayden, Mediyama y Skiz Siete en las voces, acompañados por Babe (guitarra, secuencias y teclados), Jhonny (bajo) y Jona (guitarra).
Un trabajo que recoge cuatro canciones nacidas de una semana mágica en una casa rural. Un proyecto que empezó como un juego entre amigos y que hoy se convierte en el punto de partida oficial de Chiquita Movida.
El EP, en palabras del propio grupo, recibe el nombre de ese suplemento absurdo que aparece cuando compras cualquier entrada. Porque vivir es eso, un precio oculto, un recargo que nadie te avisa, pero todos pagamos. Y ya que hay que pagarlo, pues al menos que suene fuerte y que se pueda bailar.
“Gastos de Gestión”, es un grito para creérselo un rato. Para subirse el guapo, aunque el día esté torcido. Para sacar pecho, aunque los datos digan lo contrario.
Cuatro temas cargados de ironía, guitarras pesadas, ritmos que invitan al movimiento y letras que no necesitan pedir permiso. Un EP que no busca caer bien ni sonar bonito, quiere sonar fuerte. Canciones que se ríen de la industria, de la nostalgia impostada, de las modas pasajeras, y hasta del drama... pero lo hacen con estilo. Y con ganas de escenario.
Los integrantes de Chiquita Movida han querido explicar cada una de las canciones de “Gastos de Gestión” con este Track by track:
"Gastos de Gestión”: Es la licencia para fliparse por un rato. Creerse con el guapo subido, aunque se salga a la calle con legañas, pero como si fueran a llover billetes de 500. Porque si la vida se empeña en ponerse cuesta arriba y los datos no acompañan, peor para los datos.
“Ojos superocho”: Es el misil contra la nostalgia impostada, contra ese romanticismo barato que usamos como excusa. Guitarras pesadas que arrancan espejos retrovisores de coches en doble fila a la espera de encontrar sitio. Una canción que deja al pasado como suvenir.
“La nueva ilusión de”: Es nuestro retrato ácido de la industria (y de cualquier moda pasajera): siempre hambrienta de caras nuevas, de floreros brillantes para pasear por los focos. Ironía pura, con la misma sonrisa torcida que te sale cuando ves el enésimo hype de temporada.
“Fotomatón para bodas fallidas”: Es el himno para cuando te rompen el corazón en la recta final. Da igual si es al pie del altar o en un pasillo cualquiera: la canción sigue sonando, la fiesta no se corta. Y tú bailas, aunque sea con el rímel corrido o pisando el vestido.
Este EP es una forma de decir: "Sí, la vida trae gastos añadidos, pero que nos los cobren bailando", Chiquita Movida.
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