Sidonie publica “Catalan Graffiti”, su undécimo álbum de estudio y el primero cantado íntegramente en catalán en sus 28 años de trayectoria.
Este trabajo, editado por el sello Sonido Muchacho, es una celebración de la amistad, el paso del tiempo y la melancolía pop.
El disco, definido en la nota de prensa por el escritor Miqui Otero, es "un paseo en descapotable por escenas de toda una existencia: frenando en callejones de infancia, intermitente en la avenida de las primeras veces, gas en la rotonda de las dudas adultas, subiendo el volumen en los puentes y los estribillos".
La banda, compuesta por Marc Ros (voz y guitarra), Jesús Senra (bajo) y Axel Pi (batería), se reinventa al abrazar su lengua materna, lo que ha supuesto un "doble salto mortal" para ellos. El cambio de idioma ha aportado una nueva capa de naturalidad y liberación a la voz de Marc Ros, haciendo que el disco hable de forma más directa y personal.
“Catalan Graffiti” rescata recuerdos concretos para convertirlos en canciones universales, manteniendo las coordenadas del power-pop característico del trío. En palabras de la propia banda, el álbum es un ejemplo de cómo "las grandes canciones pop están escritas para todos, pero te hablan a ti."
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