María Becerra, una de las voces más potentes y originales del pop urbano latino, presenta su esperado tercer álbum de estudio: “Quimera”, un proyecto con el sello de Warner Music Latina que marca una nueva etapa creativa, íntima y transformadora en su carrera.
“Quimera” no es solo un disco, sino un viaje emocional profundo. Tras casi tres años de trabajo, Becerra ha construido un universo narrativo en el que confluyen dolor, sanación, raíces y liberación.
Según la propia artista: “Con Shanina, Jojo, Maite y Gladys: estos personajes que tanto me ayudaron a sanar en el camino. Un viaje personal, emocional y profundo, con sus luces y sus sombras, con todas las versiones de mí.”
Para dar forma a este mundo interior, María Becerra ha creado cuatro alter egos clave: Maite: representa la vulnerabilidad, la herida y el aprendizaje en el amor, Jojo: encarna el brillo, la sensualidad y la libertad, Shanina: refleja dualidad, deseo e intensidad, con una energía cambiante y Gladys: simboliza las raíces, la verdad cruda y el orgullo por su origen y barrio.
Cada uno de estos personajes protagoniza tres canciones del álbum, explorando géneros diversos —pop, urbano, R&B, salsa, dembow y sonidos experimentales—, lo que da como resultado una paleta sonora rica y variada.
Además de sus alter egos, María Becerra se presenta sin disfraces en una serie de canciones finales donde habla desde su yo más real y humano. Estos temas abordan el amor, la caída, la sanación y la verdad más íntima.
El álbum ha sido producido principalmente por Xross, un nombre referente en la producción latinoamericana, con la participación activa de Becerra en la producción creativa.
En cuanto a colaboraciones, Quimera cuenta con figuras destacadas como: Paulo Londra y Tini junto a Shanina, Karina La Princesita en la parte de Gladys, El Alfa en el universo de Jojo, Taichu, Jay Wheeler y J Rei en las canciones más íntimas.
Para celebrar este momento, María Becerra ofrecerá dos conciertos 360° en el Estadio River Plate, programados para el 12 y 13 de diciembre, una puesta en escena sin precedentes que promete transportar al público al universo visual y emocional de “Quimera”.
Además, María Becerra ha dedicado una parte especial de su nuevo disco a La Plata, ciudad que tiene para ella un fuerte significado personal y familiar.
Este álbum representa para Becerra un renacimiento artístico. Tal como varios medios han destacado, se trata de su proyecto más íntimo y arriesgado hasta la fecha: convierte el vacío en motor creativo, transforma el dolor en narrativa y explora su identidad desde múltiples voces.
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