El cuarto disco de Ezpalak, titulado “Gatza”, marca un punto de inflexión en la trayectoria de la banda de rock alternativo de Zestoa.
Desde su formación en 2019, el grupo compuesto por Juanjo Berasain (voz), Eñaut Gaztañaga (guitarra), Unai Eizaguirre (bajo) y Janardana Iglesias (batería) ha sabido conjugar estilos diversos, y Gatza es la culminación perfecta de esa exploración sonora. Bajo su propio sello, Patana Récords, Ezpalak entrega un trabajo tan sólido como visceral, que consolida su identidad musical mientras desafía las normas del género.
Desde el primer acorde, “Gatza” muestra la riqueza del sonido que define a Ezpalak: un balance impecable entre guitarras cargadas de fuzz, explosiones de psicodelia, atmósferas envolventes y un espíritu punk que late con fuerza. La banda describe el álbum como un reflejo de su trayectoria hasta ahora, y esa esencia se percibe en cada tema, donde riffs potentes y sucios se mezclan con sintetizadores y melodías más introspectivas.
Este equilibrio convierte a “Gatza” en una experiencia auditiva completa, capaz de satisfacer tanto a los amantes de la energía desbordante como a quienes buscan momentos de pausa emocional.
Grabado, mezclado y masterizado en Gaztain Estudioak por el propio Eñaut Gaztañaga, “Gatza” tiene un sonido que emana autenticidad. Lo que comenzó como un EP terminó evolucionando en un disco completo, un proceso orgánico que permitió a la banda explorar nuevas ideas y aprovechar al máximo su creatividad. Este enfoque, lejos de ser forzado, se traduce en una cohesión que es palpable en cada tema.
La portada, diseñada por Julia Urreaga Aizarna, es una obra de arte que complementa perfectamente la intensidad y la profundidad de la música. Visualmente intrigante, refleja la dualidad entre lo etéreo y lo crudo que caracteriza a “Gatza”.
Con este disco, Ezpalak demuestra que su decisión de autoeditar bajo Patana Récords ha sido acertada. Más que un paso profesional, es una declaración de principios: mantenerse fieles a su visión artística, sin compromisos. Este espíritu independiente no solo se escucha, sino que se siente en la energía que transmiten en cada canción y en sus potentes directos, que han sido el marco perfecto para ir gestando “Gatza”.
“Gatza” no es solo un disco; es una afirmación del poder creativo y la evolución constante de Ezpalak. Para los fans de los sonidos que desafían géneros y evocan emociones en bruto, este álbum es una parada obligada. Ezpalak no solo sigue moviéndose entre mundos, sino que los domina con una maestría que es imposible ignorar.
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