Pablo Romo es un orfebre de paisajes sonoros que invitan a la introspección. Desde su debut con “Claveles”, un EP autoproducido y una clara apuesta por un pop minimalista y muy personal, el sonido de Pablo Romo no ha dejado de evolucionar. Inspirado por artistas como Zahara, Cuco, Rusowsky, y Él Mato a un Policía Motorizado, como también por corrientes más electrónicas como el hyperpop o el lado más intimista de Lana del Rey, el artista presenta ahora OVNI (Olvídame Valiente Niño Imbécil), un LP que muestra un salto compositivo y conceptual.
“OVNI me ha hecho reconciliarme conmigo mismo, aceptando de mi todo lo que nunca me había gustado. Es abrazar por última vez a toda la gente que quiero” – Pablo Romo.
Con la producción de Mané Buenatarde, “OVNI” es una epistola a todo aquello que Pablo Romo ha sido y será, un viaje onírico y electrónico que abraza la aceptación de uno mismo. Una constelación emocional formada por ocho cortes en la que encontramos canciones como “Nos queremos” que encapsula éxtasis de las primeras veces, inmerso en el hyperpop y la exaltación de la amistad o ‘Todo lo que’, una vibrante carta de amor a los veranos eternos y a todo lo que podría haber sido. En el universo de Pablo Romo la melancolía y la nostalgia se entremezclan en pasajes agridulces como “El Zoo”, un corte más experimental con sintetizadores asfixiantes o la homónima “OVNI”, un reflejo de las voces internas en los días de tristeza que, a modo de nana, invita a admitir las propias vulnerabilidades para crecer a través de la música.
Ocho canciones cargadas de emotividad que encuentran su espacio en los límites entre géneros musicales, una exploración de las razones del corazón para viajar bien lejos. Quizás, incluso, a otros planetas.
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