“Viaje a Roma” es una novela cantada; una ficción literaria en formato musical dividida en doce capítulos que narran la aventura de dos amigos bilbaínos en su viaje en coche desde Bilbao hasta la capital de Italia.
La historia está narrada a través de los ojos de un protagonista romántico e idealista, sirviéndose Galerna de algunas características propias de sus miembros para construir una personalidad compleja y melancólica. Frente a él, está “El Guay”, su compañero de viaje que es directamente opuesto: su máxima es la búsqueda del disfrute, no se fustiga ni se atormenta por nada.
Esta no es la única contradicción u oposición que se presenta en el álbum; sino que, más bien, toda la historia está entretejida con un espíritu dialéctico y antiarmónico, tratando de apelar a los sentimientos más crudos derivados casi siempre de conflictos estéticos y psicológicos irresolubles. Castidad/Lujuria, Tristeza/Éxtasis, Atlántico/Mediterráneo, Frivolidad/Importancia, Simbolismo/Nihilismo…
La trama gira en torno al encaprichamiento intenso y juvenil de nuestro protagonista por una joven en Roma y relata su desdichado desenlace. A través de la historia, se intenta poner en evidencia las ansias de trascendencia de nuestro protagonista, desnudando los sinsentidos que lo mueven, a pesar de lo muy intensamente que le llevan a sentir las cosas.
La elección de Roma como ciudad-destino no es fortuita y se encuentra tanto en lo que simboliza en la cultura popular con eso de “todos los caminos llevan a Roma”, habiendo sido literalmente el centro del mundo durante años, pero también se debe a la cara oculta de la misma ciudad que tan bien se ve representada en las películas de Sorrentino. Especialmente en “La Gran Belleza”, película sin la cual habría sido imposible construir este código de símbolos que dan vida a “Viaje a Roma”. El protagonista roza por un instante el centro del mundo, para darse cuenta más tarde de que el mundo no tiene centro o mejor dicho de que no existe el mundo: si acaso, existen los mundos. En plural.
¿Acaso algo más bilbaíno que el comparar su botxo natal, su mínima ciudad de provincia, con la capital milenaria de Europa? Quizás es justa esta la labor de Galerna: dar un sentido universal y trascendente a su pequeño mundo de la costa, peleando con el resto de propuestas artísticas por convertirse en el centro de todo, en un icono atemporal.
Galerna adelantó “Viaje a Roma” con “Cap. 1: La Razón”, “Cap. 3: Monteriggioni”, “Cap. 7: Cena en Luzzi” y “Cap 8: San Lorenzo”.
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