Que el fin del mundo nos pille bailando. (Aunque sea en pijama y en la cama). Con ese ánimo vuelve Capitán Sunrise. Y vuelve digievolucionado. Los creadores del hit “Bésame antes de que cambie el gobierno” no dejan de sorprender y confeccionan ahora una “Playlist para un Apocalipsis” , el título de su nuevo álbum de estudio con nueve temas nuevos.
Sus canciones vuelven a ser más pegadizas que el Kilométrico de Boomer. El sonido del grupo capitaneado por Santi Diego se convierte en un pop más ambicioso, que mezcla sintes con guitarras y que nos hace bailar hasta la extenuación, llevando su calidad al máximo con el trabajazo de producción y arreglos de Guille Mostaza (Ellos), y los arreglos de Diego Perinetti en el Estudio Álamo Shock.
Mezclando la ironía, la nostalgia, la ternura y el costumbrismo, las letras de lo nuevo de Capitán Sunrise hablan desde la pérdida de la voz individual de nuestra sociedad, hasta la influencia de la inteligencia artificial, pasando por el amor y la homofobia. Con guiños a la sociedad en la que vivimos, que lo mismo te sorprende con un asalto al Capitolio, te apacigua con una peli de Filmin o que te atormenta y apasiona con relaciones amorosas fast food.
Un trabajazo redondo que nos puede recordar al lado más electrónico, comercial y bailable de Miranda!, La Casa Azul, Joe Crepúsculo, Varry Brava, Cut Copy, La La Love You, Fangoria o Cupido. Las armonías y melodías de clásicos del pop como ABBA, The Beach Boys, The Smiths o Belle and Sebastian y la ironía e inteligencia letrística de bandas como Los Punsetes, Rusos Blancos o Pet Shop Boys. Con todas estas influencias, pero manteniendo siempre una fuerte personalidad en la que se les reconoce y ama a partes iguales. Con su nuevo álbum, continúan el recorrido de sus anteriores trabajos: “Dramas del primer mundo” o “Instrucciones para silbar debajo del agua”.
“Playlist para un Apocalipsis” tracklist
“Playback (A vida o muerte)” ¿Cuántas veces haces playback a lo largo del día? El primer tema es uno de los hits en potencia del disco. Canción electrónica, de corte italo disco y bailable hasta no poder más. Juega con los sintes y las guitarras con efectos, fundiéndose en una melodía emocionante, pegadiza y épica. La letra hace referencia (de una forma divertida y algo sarcástica) a la pérdida de voz y voto del ciudadano de a pie en esta sociedad de la inmediatez, de las redes sociales y del capitalismo feroz en la que parece que todos hacemos playback en todo momento y no nos atrevemos a elevar nuestra voz bien alta y clara. Una de las frases del disco, sin duda: “Cuando te declaré mi amor y me salió a devolver”.
“Alexa, ¿tú me quieres?” feat. Jordana B. Melodía directa al corazón, con una guitarra potente, distorsionada y deudora del pop punk más comercial. El tema (del que esperamos recibir respuesta de Jeff Bezos), nos habla de una forma irónicamente divertida y romántica de una persona enamorada de Alexa, atrapado por la inteligencia artificial y la publicidad personalizada de las grandes multinacionales.
“Apocalipsis en pijama” Uno de los himnos del disco y la canción que le da el concepto al álbum. Melodía emocionante, coreable y épica a su vez, pianos a lo ABBA, sintes efectivos, armonías cuidadas, voces potentes y letra inteligente que nos cuenta cómo bailar en la situación más adversa que puedas tener en la vida, al lado de los cuatro jinetes del apocalipsis, pero sin poder parar de darlo todo.
“Filmin en el sofá” ¿Quién no se ha saltado sus propios principios por culpa de la persona que le ha conseguido atrapar? Una de las más deliciosas del disco. Canción pop por antonomasia, melodía memorable, ambiente íntimo, muro de coros a lo Phil Spector, elegancia y delicadeza a raudales. (Por cierto, nos encanta Filmin).
“Arqueología” La canción que hubiera compuesto Indiana Jones si fuera músico. Una de las más diferentes, para llorar en la pista de baile, melancólica, sosegada pero sinceramente desgarradora. Compara los restos de una vida emocional con las labores de la arqueología. Sitares, sintes, guitarras cristalinas y unas voces muy protagonistas componen este descubrimiento arqueológico.
“Es más fácil entrar al capitolio que a tu corazón” No se la oirás cantar a Donald Trump. Hit melódico instantáneo, elegante, coreable y con unas armonías envidiables. El vivo ejemplo de que el que la sigue la consigue… ¿o no?.
“El amor es una hamburguesa de 1 euro” Otro de los hits más pegasaltos del disco. Contagiosa y efectiva en menos de 3 minutos. Letra inteligente que compara la concepción moralista del amor con la comida basura y pone en valor la libre identidad e identificación con cualquier rol, género o creencia. ¿La pondrán en el hilo musical del McDonald’s?.
“Satélite soviético” Un pepinazo de tema del tamaño del Sputnik. Una balada emocionante, épica y efectiva que nos lleva a los 90 (Roxette, Oasis…) pero sin perder la actualidad. Letra desgarradora sobre cómo observar las cosas desde la distancia (incluido el espacio exterior). Armonías potentes y protagonistas en un estribillaco para recordar. Si se lo hacemos escuchar a Putin, igual se ablanda.
“La pecera” Una canción inesperada, diferente, esférica, preciosa, íntima y desgarradora. Lo tiene todo: letra comprometida, crítica con la violencia, el odio, la lgtbiqfobia, el machismo… que compara la sociedad con una pecera de la que salir nadando a toda velocidad, tanto que “nos lleve a dibujar carreteras en servilletas para poder escapar”. Todo esto desde el dolor, la intimidad y unos ambientes ensoñadores dream pop.
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