“Azul” marca el camino hacia el tercer trabajo de estudio de Buenatarde (“La Nueva Sensibilidad”), que retoma la fórmula de su segundo LP “La Santa Paciencia” para expandirla y alcanzar nuevas cotas que, advertimos, el oyente no puede imaginar.
Esta primera muestra de la nueva era nace en un período de máxima creatividad del productor granadino afincado en Madrid. Si “La Santa Paciencia” fue un trabajo de desahogo creado con timidez durante 4 años bajo luz tenue y planteando muchas preguntas, este nuevo álbum es justo lo contrario: inmediato, luminoso y respondiendo un interrogante tras otro. Comienza con la mayor pregunta sin ir más lejos: ¿qué queda cuando uno se desprende del dolor y de aquello que le hacía daño? Una nueva sensibilidad. Y canciones como “Azul”.
En “Azul”, Buenatarde establece el escenario que servirá como contexto para este LP: se encuentra feliz gracias a quienes le rodean actualmente, encargados de cambiarle el color de sus días y enseñarle a abrirse, amar, aceptar su cuerpo y valorar el momento presente. En definitiva, a ser mejor persona.
Pero ojo, porque “Azul” no es solo una carta de amor a sus amistades, sino también una muestra del amor por el pop del productor, con guiños a Sophie, How To Dress Well, Wolf Alice, Charli XC o The Magnetic Fields, entre otras influencias. Esta es la primera piedra en el camino con la que
Buenatarde busca despertar pasiones y expandir los límites de su identidad como crooner sintético español. Avisados estáis, llega la nueva sensibilidad.
Cuando Mané López nació en Granada al abrigo de la festividad de la Virgen de las Angustias un domingo de 1997 jamás pensó que sería la voz de una generación. Y menos mal, porque Buenatarde, su proyecto musical, jamás ha transitado los caminos de la grandeza y el himno generacional.
A lo largo de su trayectoria musical, Buenatarde nos ha demostrado algo: no hay necesidad ninguna de representar el ethos actual. Aquí ha venido uno a hablar de su libro. Además, outsider se fue en el colegio, outsider se continuará siéndolo en la escena musical.
Buenatarde nació en su habitación en 2019 cuando abandonó Andalucía y se mudó a Madrid a estudiar producción musical y crear un proyecto que sirviera para aplicar todo lo aprendido en los últimos años escuchando música y girando en la última etapa de Hazte Lapón.
Así, desde un piso en Cuatro Caminos, Buenatarde concibió su primer EP: “La Bajona Cuqui”. Dreampop de dormitorio, lastimero en el que se intuía su interés por la canción pop bella y confesional. Con pocos medios, un conocimiento y técnica aún por desarrollar y mirando a los ojos a Wild Nothing o Beach House se creó esta primera muestra autoeditada que sirvió para llamar la atención del sello madrileño Lago/Cráter, quien quiso editar un LP del cual no había ni una canción escrita en el momento de la firma, pero ya se sabía el título: “La Extrema Belleza”.
Para este debut, Buenatarde pudo contar con una beca de la Universidad de Málaga y eso le permitió salir de su habitación en 2020 y llegar a los estudios Caballo Grande, en Barcelona. Allí, junto a Cristian Pallejà y Ferran Resines configuró el trabajo que llevaba años imaginándose: una ambición desmedida y barroca en canciones íntimas que hablaran de desamores, intimidades e ilusiones. Perfume Genius, M83, John Cale o The National se dejaron caer en el estudio. La épica al 11.
Tras su edición en vinilo en 2021 y algunos conciertos de presentación, llego un tiempo de meditación por parte de Buenatarde. De nuevo, el título de su siguiente trabajo apareció ante él, pero aún faltaba saber cómo se desarrollaría su contenido. “La Santa Paciencia” tardó cuatro años en aparecer, pero no había prisa ninguna.
A lo largo de esta casi media década, Buenatarde, o más bien Mané, desarrolló su carrera de productor y músico de directo, algo que le permitió perfeccionar técnicas y formas de trabajo que acabaría aplicando en su propia obra. En este sentido, Buenatarde volvió a su génesis original: una válvula de escape para el resto de actividades que hacía y en el cual se podía volcar a nivel musical y sentimental sin dar explicaciones a nadie.
Así, volvía a tener sentido la auto producción y plasmar en este trabajo los estilos que no tenían cabida en otros proyectos. La paleta sonora empezaba a dibujarse y confluyeron el EBM, el italodisco y la sensibilidad de How To Dress Well.
La primera muestra fue el doble single “Qué Mal/Completamente Hechizado”, suficiente para llamar la atención de Discos de Menta, hogar que tuvo a bien acogerlo bajo su ala y ser la motivación final para terminar de rubricar este trabajo en 2024, el cual ha aparecido en numerosas listas de lo mejor del año como la de Mondo Sonoro Madrid y fue presentado en una gira conjunta con Minimal Schlager en su ciudad natal, Madrid y Barcelona.
El futuro del proyecto comienza a dibujarse en el horizonte. Aún hay dudas de su desarrollo, pero una certeza está clara: el sentimentalismo y la intimidad primarán sobre todas las cosas.
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