En un punto ciego entre el son y el bolero más agarrado, unos veinteañeros mexicanos firmando una de las canciones más sentidas y que se acercan más al hueso y a despistar: ¿es una versión de un clásico o es una canción de autoría propia que suena como si fuese un clásico de Cheo Feliciano, Armando Manzanero o Los Panchos?
Es una pregunta habitual en el cancionero que firma Zuaraz; y vuelve a suceder en esta “Pingüica”, donde los hermanos mexicanos Sebastián y Santiago Hernández salen al rescate junto a Xoán Domínguez de un género como el son, pero con aroma a tumbao o a bolero rebajado. Una canción de inspiración clásica pero tratada desde la mirada de unos jóvenes nacidos a finales de los años '90, muchas décadas después de que aquellos géneros sonasen con presencia.
Reivindicando ese otro espacio de la música latinoamericana, de la canción melódica y de la mezcla de razas desde una perspectiva transgeneracional, Zuaraz ceden la batuta de la producción a Manuel Blanco, que ha trabajado materiales de after-pop muy sonados como Sen Senra, Blanco Palamera, María Blaya o Samuraï, entre otros.
La canción, además, es el primer adelanto del próximo material discográfico de Zuaraz, que llevará por título “Tiza” y que verá la luz antes de que acabe el año, y del que seguiremos presentando sencillos a lo largo de los meses.
La canción está compuesta por los propios Santiago y Sebastián, producida por Manuel Blanco y mezcla y masterización realizada por Miguel León.
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