En “Entre cemento, Luz rota y”, Syd dePalma vuelve a conectar con la maleabilidad sonora, la de un rock lisérgico, psicodelia brumosa comedida y post-punk espacioso y volátil interpretado en español. La espiritualidad continúa asociándose con tonalidades y melodías que se palpan. Melodrama que pellizca y transmite mucho poder.
Algunos guiños musicales que nos podrían guiar en esta ocasión: Elliott Smith, Pinback, Alex G, Dean Blunt, Spiritualized, David Lynch, Mercury Rev.
“Esta canción retrata el descenso emocional y físico de una figura femenina que explota desde el silencio, marcada por la ansiedad, el deseo y la desesperación, que busca alivio en narcóticos, pero también en el grito, en la destrucción, en cualquier cosa que rompa la inercia de su dolor”, confiesa el propio Syd dePalma.
“Pero fuera del plano individual, su lucha también es cultural, encontrándose atrapada en estructuras sociales duras como el cemento. El cemento, el cristal gris, la luz rota no son solo paisajes mentales: son símbolos de un entorno que aplasta y exige sin dar salida.”
“Ella no busca redención, busca sacudirse la jaula. Porque el silencio de otros le empuja a mirar al cielo y a gritar desde el suelo a desaparecer o a hacerse daño.
En su viaje a “buscar y llegar donde a 50 entero”, no solo busca narcóticos: busca recuperar una forma de poder, aunque sea fugaz y autodestructiva. Su cuerpo se convierte en batalla y en único lugar de resistencia. La sombra donde clava sus dientes es una memoria idealizada, un vacío tangible.”
La canción narra con crudeza y ambigüedad cómo la figura femenina al no poder encajar en las expectativas elige romperlas. Y en ese gesto, tan triste como brutal, en sus gritos hay crueldad, realidad y belleza, como muestra el final de la canción.
Esta canción tiene una segunda parte en el disco “Cristal gris” (por eso acaba en “y” primera) donde la protagonista llega a su “hogar” y se desmaquilla. Se quita la máscara. Susurra. Se permite ser vulnerable. Y grita, sí, pero no para destruirse: “grita y se va cuando se alivia” Ese pequeño cambio lo es todo. Ahí aparece la luz. No como salvación, sino como una ventana que ella misma abre.
El videoclip para “Entre cemento, Luz rota y” ha sido dirigido por Pol Buch Muniesa, y filmado en Madrid cerca de La Latina y Lavapiés. Narra un poco sobre la vida de la chica en la que se basa la canción. Transcurre de día, luego de noche, regresando al día en su recorrido por esta vida sin tiempo.
El nuevo álbum verá la luz a finales de octubre, y os aseguramos que contará con sorpresas muy potentes. Ya lo sabrás a su debido tiempo. Recordemos, el primer sencillo en desvelarse del próximo disco fue “Cola del Vicio”.
Syd dePalma (a quien también conocemos por su otro desdoble artístico, Galera) es cantante, compositor, multiinstrumentista y productor granadino con sede actual en Barcelona.
Como Syd dePalma, el artista arremete con un sonido basado en el post-punk, pero que navega entre la psicodelia y la oscuridad. Una auténtica plasticidad sonora muy bien escoltada por notas de rock lisérgico y shoegaze espacioso y volátil. Incluso por elementos y dejes de sus raíces, la andaluza.
Su anterior trabajo discográfico largo, “El Lugar de Arder”, que salió también por Raso Estudio hace un par de años, ya hacía ojitos evidentes a una psicodelia de mirada modernista, pero sin desconectarse del todo de los referentes de los años '80 y principios de los '90; pero con esta “Cola del Vicio”, que es la primera piedra de lo que será su segundo álbum, va un paso más allá.
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