Mario Díaz tiene nuevos compañeros de aventuras: Salistre, una jovencísima banda gaditana que no para de sumar seguidores gracias a su contagiosa frescura, que resuena en cada rincón de esta “Barcelona”.
El afán por explorar géneros de Mario Díaz y la espontaneidad radiante de Salistre se fusionan a las mil maravillas en “Barcelona”, una canción que escapa de etiquetas, a pesar de lo reconocible de sus ingredientes.
Después de regalarnos el sanador álbum “Mano de Santo” y el vibrante sencillo “Ropa de Colores” junto a Jesús Bachiller «Bachi» y Los Salvajes, el cordobés vuelve a la carga para alegrarnos la vida con la mejor banda sonora posible. Su última parada nos lleva a “Barcelona”, una nueva canción que cuenta con la contagiosa colaboración de la banda gaditana Salistre.
“Es una canción que cuenta una historia real, que viví hace unos años junto a mi mujer y musa, Irene Mayo. Estaba guardada en un cajón, esperando su momento. Después de coincidir varias veces con Salistre, lo vi claro y les propuse grabarla juntos”, cuenta el artista, autor y compositor cordobés.
“Barcelona” es más que una canción; es un tour guiado por sonidos que evocan tanto la rumba catalana como el caribe andaluz. Mario Díaz ha recuperado esta pieza, compuesta hace años y guardada «en un cajón esperando su momento», para darle vida junto a Salistre.
La conexión con la joven banda gaditana, que irradia frescura en cada tema, fue clave para esta colaboración. «Después de coincidir varias veces con Salistre, les propuse grabarla juntos y así por fin poder liberar esta pieza», añade el músico.
La fusión entre el afán explorador de géneros de Mario Díaz y la espontaneidad radiante de Salistre es la clave de “Barcelona”. La canción escapa de las etiquetas, mezclando elementos que podrían definirse como ragga flamenco, caribe andaluz o rumba catalana.
El resultado es una amalgama única de sonidos e influencias, filtradas por el toque mágico y sureño de sus intérpretes. Es una historia basada en hechos reales, convertida en una canción que dibuja una sonrisa en el rostro y calienta el corazón.
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