Llega el momento de que Fred Fredburguer estrenen su primer Mini-LP, un vinilo de 10” de color azul y de tirada numerada y limitada a 500 copias. Como avanzaban las dos canciones que salieron en el Single Digital que pudimos escuchar previamente, estamos ante un refrescante ejercicio de punk-pop, desenfadado, desprejuiciado e hipermelódico.
Fernando, Alba, Raúl y Elena debutan en formato físico con canciones que son un canto a la juventud con ecos de The Shop assitants, Los Fresones Rebeldes, Heavenly o The Rosehips, un homenaje a Friends (“Colegas”); ejercicios de pop acelerado con grandes estribillos y evocaciones estivales (“Tardes De Sol”, “Ei, Uriel”) que encajarían como un guante en el repertorio de Tiger Trap o Vivian Girls; habilidad de descaro y actitud (“Cecilio G”, “Diana (No Quiere Escuchar Pop)”) que nos hacen recordar a los mejores TCR… Y después están temas como “Guapo” con sus maravillosas rimas, un medio tiempo de esos que podrías cantar mil veces al día sin cansarte y que encuentra un curioso hueco entre la confesión emocional y el flirteo más abierto. “15 Minutos”, la única que supera los tres minutos (¡entre las ocho canciones apenas llegan a los veinte minutos!), presenta una estructura más cambiante, con una dinámica muy interesante y que funciona maravillosamente como una narración escueta de esos amores de instituto, sus expectativas y sus decepciones. Y “Esta Ciudad”, el punto de desazón a velocidad punta, el grito de hartazgo cuando sientes que éste no es tu lugar, en la línea de las mejores canciones de Juniper Moon.
Fernando, Alba, Raúl y Elena debutan en formato físico con canciones que son un canto a la juventud con ecos de The Shop assitants, Los Fresones Rebeldes, Heavenly o The Rosehips, un homenaje a Friends (“Colegas”); ejercicios de pop acelerado con grandes estribillos y evocaciones estivales (“Tardes De Sol”, “Ei, Uriel”) que encajarían como un guante en el repertorio de Tiger Trap o Vivian Girls; habilidad de descaro y actitud (“Cecilio G”, “Diana (No Quiere Escuchar Pop)”) que nos hacen recordar a los mejores TCR… Y después están temas como “Guapo” con sus maravillosas rimas, un medio tiempo de esos que podrías cantar mil veces al día sin cansarte y que encuentra un curioso hueco entre la confesión emocional y el flirteo más abierto. “15 Minutos”, la única que supera los tres minutos (¡entre las ocho canciones apenas llegan a los veinte minutos!), presenta una estructura más cambiante, con una dinámica muy interesante y que funciona maravillosamente como una narración escueta de esos amores de instituto, sus expectativas y sus decepciones. Y “Esta Ciudad”, el punto de desazón a velocidad punta, el grito de hartazgo cuando sientes que éste no es tu lugar, en la línea de las mejores canciones de Juniper Moon.
Una banda joven con una inspiración melódica envidiable, con una actitud maravillosa y unas canciones chulísimas. Velocidad, distorsión, voces descaradas, melodías altamente tarareables, golpes de juventud... ¿Qué más podemos desear?
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