Stivijoes se ha tatuado en la espalda lo que no le cabe en el pecho. Ahí, entre pecho y espalda, tiene un nombre grabado tan grande que las letras aparecen con tinta en su piel, y parece que permean desde dentro.
Si las presentaciones son intensas, es porque Stivijoes también lo es: “Mabel” es su nuevo single, una canción sobre dos (casi) desconocidos que ansían encontrarse, aunque a veces las restricciones emocionales hagan de barrera cegadora.
“Mabel” respira sobre una neo-rumba aflamencada, pero toma alguna referencia de los corridos tumbados de tradición mexicana para desembocar, finalmente, en una épica pop. El gallego-catalán-madrileño toma sonidos geolocalizados en diferentes partes del planeta para hacer, al fin y al cabo, una canción que versa sobre la distancia: ya sea de pensamiento, física o de la que no fija la mirada en la pupila de la otra persona, Stivijoes quiere llegar a Mabel y no sabe muy bien cómo. Por suerte para él, la música puede llegar a los lugares a los que el miedo no se atreve.
“Mabel” cuenta con la producción de Gèrard, mientras que los arreglos fueron realizados por Pol Aznar y Agustín Adelqui. El mix y la masterización estuvieron a cargo de Álex Ferrer. Estableciendo una conexión directa con la época dorada del flamenco pop, el compositor entrega una pieza tan actual que casi roza el futuro. Y es que, por si alguien no lo tiene claro, Stivijoes es el futuro de la música.
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