miércoles, 18 de mayo de 2022

Ladilla Rusa publican su nuevo disco “Costumbrismo Mágico”

Costumbrismo Mágicoes el segundo disco de Ladilla Rusa, el dúo catalán formado por Tania Lozano y Víctor F. Clares que ya está disponible tanto en formato físico como digital. Cuatro años después de “Estado del Malestar” (2018), su primer disco, ahora los Ladilla ahondan en unas letras más trabajadas, más absurdas a veces, pero sobre todo más divertidas. Hacen lo mismo en lo musical y se atreven con nuevos géneros, nuevos sonidos y sobre todo más contundencia, que se verá reflejada en los nuevos directos, con banda al completo y música en vivo. 

Con un total de 11 canciones, producidas por Ignacio Miranda, este segundo trabajo contiene géneros tan dispares como el electropop, la techno-rumba, el rock duro, el ska y hasta el merengue y la tarantella napolitana. 


Costumbrismo Mágico”, editado por El Genio Equivocado, es un disco conceptual, un homenaje a las historias cotidianas, y un ejercicio de imaginación con personajes estrambóticos, guiones imposibles, referencias populares y el humor siempre como tema predominante. 


Las nuevas canciones cuentan con las colaboraciones de Albert Pla, La Prohibida, Alba Rihe, Leonardo A. (Dantés) y Alessio Arena y Giancarlo Arena, entre otros 


El nuevo álbum, “Costumbrismo Mágico, incluye seis nuevas canciones y también recoge otras cinco canciones que no podían quedarse fuera: el gran e indiscutible hit “Kitt y los coches del pasado”, “A un metro y medio de ti”, “Macarrones pop”, “Todos los días lo mismo” y “After party”. Las canciones son: 


“¡Qué ladilla!” Abre el disco una canción electropop clásica, contundente, inspirada en un dicho latinoamericano que significa “qué fastidio” y que sirve a los Ladilla para imaginar una serie de situaciones del todo desagradables: que te tire una ola, que se te caiga la baba en una cita, la factura de un dentista, o que los fascistas avancen posiciones en los congresos. 


“Los famosos también” es un merengue pachanguero. Porque, ¿por qué no reivindicar la pachanga?, ¿qué sería de las bodas sin ella? Junto a un gran genio de las letras humorísticas, Leonardo Dantés, y el toque cubano de Diego Coppinger, esta canción pretende desmitificar a los famosos, que son tan vulgares y corrientes como todo el mundo. Con una letra disparatada y un flow total para sudarla en la pista. Colaboran en ella Axel Magnani y Miguel Gracia, de La Pegatina, a la trompeta y al trombón

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Kitt y los coches del pasado” es el gran hit de Ladilla Rusa. Una techno-rumba que ha traspasado fronteras y cuyo videoclip ha llegado a más de 10 millones de personas en YouTube. Junto a Joan Colomo, Los Ganglios, Laura Santos y Lady Gipsy, los Ladilla firman esta canción convertida en un clásico moderno, que recupera sonidos que recuerdan a Tijeritas o Tonino, y con una letra costumbrista con un plot twist que es una pura reivindicación de la libertad y la identidad. 


“Conchi coach” es puro pop. Esta canción, con armonías de voces que recuerdan a grupos como The Ronettes, explica la historia de una coach que da malos consejos y que lleva a sus clientes por la mala vida. Los ladilla interpretan el tema junto a Alba Rihe (Las Bistecs) y La Prohibida, que hace un cameo inesperado y muy especial. Con estribillo de pop luminoso, pero a la vez con elegancia y con mucha mala leche, esta canción lleva a la siguiente, La puta (m)ama, una madre de familia que es cliente de Conchi. 


“La puta (m)ama es rock” y es actitud punk absoluta. Una especie de road movie protagonizada por una madre de familia que decide dejarlo todo, coger la puerta y largarse a recorrer el mundo y a vivir aventuras. Esta puta (m)ama contiene una de las letras más disparatadas y agresivas del disco, con guitarras y sintetizadores, y cuenta con las colaboraciones de lujo de Josele Román, actriz mítica del cine español, y Fred Texas, un alemán con mucho carácter. 


“Macarrones pop” es una rareza de electropop con toques techno y con una historia que sitúa en el mismo lugar a personajes tan dispares como Tony Genil, Michael Jackson y Paul McCartney. Todo nace de la anécdota que Genil explicaba, que aseguraba que el rey del pop había comido macarrones en su casa. Los Ladilla hacen un descubrimiento: McCartney estaba también presente. Con un coro de niños y mucho humor absurdo.

 

“A un metro y medio de ti” es otra de las techno-rumbas estrella de Ladilla Rusa, que nace en época de pandemia Covid-19, cuando muchas historias de amor (como la de los protagonistas de la canción) se vieron truncadas por las medidas de seguridad sanitaria. Ésta sí, es una canción-guiño a Camela y a otros grupos que han cantado al amor y al desamor con sintetizadores y estribillos pegadizos y coreables a todo pulmón. 


“La padrina” es una de las joyas del disco. La primera canción en catalán de Ladilla Rusa, una tarantella napolitana-catalana con las colaboraciones de lujo de Albert Pla, un referente absoluto para Tania y Víctor, y de Alessio y Giancarlo Arena, dos hermanos músicos que participan en la canción cantando en napolitano. Un tema que explica la historia de Josefina (interpretada por Albert Pla), una señora de Lleida con una doble vida: tiene una pastelería en su pueblo y es una narcotraficante con mucho carácter. Usa el horno como centro de operaciones para distribuir todo tipo de drogas, que esconde inteligentemente en las ensaimadas, los chuchos de crema y los panellets. 


“Club de petanca” es rock duro y es ska. Es un poco Eskorbuto, un poco Vampire Weekend, Las Vulpes, y Seguridad Social, un poco La Orquesta Mondragón, y a la vez no es nada de eso. Explica la historia de dos clubs en uno:   un club de petanca y un club de petaca, ¡Menuda fusión! Menos de dos minutos cargados de rabia y contundencia, para hacer unos buenos pogos y echarse unas risas. 


“Todos los días lo mismo” es la rumba total, el himno obrero ladillo. Una canción dedicada a la clase trabajadora y a lo cuesta arriba que se hace tener un trabajo precario en el que te sientes alienado y explotado. Humor, un estribillo catártico para cagarse en las rutinas, y un sonido más orgánico que en otras ocasiones: hay hasta un ventilador clásico de la rumba catalana, interpretado por Gipsy Jack. 


“After party” es el bonus track de “Costumbrismo Mágico”. Una gamberrada de Ladilla Rusa que surgió después que fueran invitados a presentar una propuesta para Eurovisión. Techno-pop cañero, con aires bakala, y con una letra escrita a partir de otras letras de canciones míticas que han representado a España en Eurovisión. Ideal para seguir las fiestas: “Where is the after party?”.


“Costumbrismo Mágico” es el nuevo disco de Ladilla Rusa y es a la vez el nombre de su nueva gira, que los llevará por los principales festivales del país y por salas de toda España: la Riviera en Madrid, Razzmatazz en Barcelona… Y también caerán Bilbao, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Pamplona… Todo junto a un nuevo formato de directo. Los ladillas se atreven con la música en vivo y se acompañan de Ignacio Miranda a los teclados y guitarras, Dani Cea a la batería y Nacho Ruiz como dj y en los visuales. Todo para ofrecer un show cargado de humor, sorpresas y, sobre todo, fiesta. 


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