Raquel del Rosario regresa tras diez años de silencio con “La voz olvidada”, un álbum en solitario que fusiona folclore canario y sonidos tribales.
La reconocida cantante canaria que lideró El Sueño de Morfeo rompe con una década de silencio musical con el lanzamiento de “La voz olvidada”, su primer álbum en solitario que ya está disponible en todas las plataformas digitales.
Este regreso no representa una simple vuelta a los escenarios, sino una profunda transformación artística que la aleja del pop melódico con el que conquistó al público español en los años 2000.
"Incluso a mí me sorprendió este regreso", confiesa la artista durante una entrevista exclusiva concedida a Europa Press desde Los Ángeles, donde reside actualmente. "Yo pensaba que la etapa musical había acabado, pero después de pasar estos diez años alejada de los escenarios y enfocada en la crianza de mis niños, surgió como un llamado... Llegó con mucha fuerza, sobre todo la primera canción, “La voz olvidada”. Cuando siento esos llamados, los tengo que hacer porque si no, siento que algo muere", explica Del Rosario.
El nuevo proyecto discográfico se estructura en cinco capítulos donde la cantante explora cuatro arquetipos femeninos de simbolismo ancestral, a través de una propuesta musical que combina elementos del folclore de las Islas Canarias con sonoridades tribales y arreglos minimalistas. "Esa frase, 'soy la voz olvidada, pero no silenciada', me llegó como una descarga. Se me puso la piel de gallina", rememora la artista, quien añade que el concepto va más allá de su propia voz: "Habla de esa voz que yo había olvidado durante tanto tiempo, que no había usado en diez años, pero también de las voces ancestrales, de la sabiduría antigua que quiere ser rescatada".
Las Islas Canarias juegan un papel fundamental en este nuevo capítulo musical de Raquel del Rosario. La artista ha regresado a su tierra natal para grabar parte del disco y filmar algunos videoclips, en colaboración con su marido, el cinematógrafo Pedro Castro. "Fue un reencuentro con mi tierra. Incluso sentí un llamado de volver a casa. Por eso busqué músicos canarios, como Jonatán Rodríguez. Tiene mucho de mis raíces, porque así lo sentí. Y al final esos llamados, que son del corazón, hay que atenderlos", señala la cantante.
Este álbum representa un puente entre su nueva identidad artística y su trayectoria anterior. "Recuerdo a aquella Raquel de El Sueño de Morfeo como una versión antigua, porque he cambiado muchísimo a nivel personal, pero a la vez le tengo mucho cariño porque es una Raquel que vivió experiencias increíbles", afirma Del Rosario, quien asegura que actualmente encuentra su mayor inspiración en la naturaleza: "Mis hijos me han acercado mucho a la naturaleza. Cuando me conecto con esa energía, empiezan a fluir muchas ideas. Creo que hemos perdido esa conexión con la naturaleza y somos parte de ella".
La experiencia de la maternidad ha marcado profundamente el camino personal y artístico de la grancanaria. "Ser madre me ha cambiado mucho. Ha sido un viaje de aprendizaje, de compartir lo que eres. Mis hijos me han enseñado muchísimas cosas. Yo siempre digo que son mis maestros. Son un espejito precioso en el que mirarte y en el que aprender mucho, mucho, mucho", confiesa la cantante.
Desde su residencia en Los Ángeles, Raquel reconoce echar de menos numerosos aspectos de la vida española: "La gastronomía, mi gente, mis islas, el carácter español... Las croquetas, el jamoncito... todo eso lo tengo apuntado en una lista cada vez que regreso". Sin embargo, esta distancia geográfica también ha contribuido a su evolución artística y personal.
Para quienes esperen reencontrarse con la Raquel del pasado, la artista advierte que encontrarán una propuesta completamente renovada: "Van a encontrar una Raquel completamente nueva. Ni mejor ni peor, simplemente distinta. Muy conectada con todo lo ancestral, con la tierra, con la espiritualidad. Es otro momento vital. En este trabajo me he dejado el alma, pero lo he disfrutado muchísimo".
“La voz olvidada” representa no solo un regreso a la música, sino una declaración de intenciones artística que refleja el crecimiento personal de Raquel del Rosario durante estos diez años de ausencia discográfica. El álbum promete sorprender a los seguidores de la artista con un sonido diferente que fusiona tradición y modernidad.
Antes de su pausa musical, Raquel del Rosario alcanzó la fama como vocalista de El Sueño de Morfeo, banda formada en 2002 que logró importantes éxitos en el panorama musical español. El grupo, originario de Asturias, cosechó numerosos reconocimientos con temas como “Nunca volverá”, “Esta soy yo” o “Si no estás”, que se convirtieron en himnos para toda una generación.
La formación representó a España en el Festival de Eurovisión en 2013 con la canción Contigo “Hasta el final”, tras lo cual la banda entró en un periodo de inactividad. Durante estos años, Raquel se ha centrado en su vida familiar y ha compartido aspectos de su día a día a través de las redes sociales, donde cuenta con una importante comunidad de seguidores.
Durante los diez años alejada de los escenarios, Raquel del Rosario ha estado principalmente dedicada a la crianza de sus dos hijos, fruto de su matrimonio con el cinematógrafo Pedro Castro. La cantante ha residido en Los Ángeles, donde ha desarrollado una vida tranquila alejada de los focos mediáticos, aunque ha mantenido contacto con sus seguidores a través de redes sociales, donde comparte reflexiones sobre maternidad, naturaleza y crecimiento personal.
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