La artista sevillana Manola, conocida por ser la teclista de Rufus T. Firefly, da un paso al frente con su primer álbum, “El Sótano”, una obra que promete redefinir la escena pop-soul emergente.
Coproducido junto a Álex Fernández de Vera Fauna, el disco es un caleidoscopio sonoro que abraza géneros como el R&B, disco, funk, y jazz, en una mezcla que evoca frescura y sofisticación.
Tras el éxito arrollador de su colaboración con Lori Meyers en “Tú ya no dices nada”, Manola nos presenta un trabajo profundamente personal, en el que se refleja su anhelo por la tierra, la gente y la paz interior que ha dejado atrás. Con la magia de Raúl Pérez en la producción en los icónicos Estudios La Mina, “El Sótano” se convierte en una obra donde el alma se desnuda y la música se transforma en un vehículo de emociones crudas y palpables.
Desde los primeros acordes, “El Sótano” muestra la esencia artística de Manola, con una fusión de pop contemporáneo y soul que destaca por su autenticidad. La producción de Álex Fernández añade un aire de dinamismo y nostalgia, transportándonos a esos días dorados del funk y el disco, pero con una energía renovada que invita a moverse y sentir cada nota.
Manola demuestra su capacidad para navegar con maestría por géneros diversos, y su voz, que brilla con una mezcla de dulzura y potencia, es el centro de este viaje sonoro. Cada canción es un relato de emociones que se entrelazan, desde la rabia contenida hasta el amor más profundo. El tema de la nostalgia, o más específicamente del anhelo, es el hilo conductor del álbum, pero no se queda en la tristeza; es una invitación a sumergirse en la búsqueda de lo esencial, lo perdido, pero también lo que se puede recuperar.
El disco fluye como una conversación íntima, pero también se adentra en pistas que invitan a la pista de baile. El funk y el disco laten en temas como los más enérgicos del álbum, recordando a los grandes himnos de la época dorada de estos géneros, mientras que el soul y el jazz suavizan los momentos más introspectivos, añadiendo una capa de sensualidad y calidez que se siente en cada nota. Manola ha logrado un balance perfecto entre el dinamismo y la profundidad emocional, ofreciendo a su público tanto ritmos vibrantes como espacios para la reflexión.
“El Sótano” es, sin duda, un debut impresionante. Manola ha encontrado su voz, y con este álbum se posiciona como una de las artistas emergentes más interesantes del panorama musical actual. Su habilidad para combinar géneros y emociones hace que el álbum sea una experiencia completa, rica y matizada, que resonará tanto en los amantes del pop como en los seguidores del soul más clásico. Con una producción impecable y un sonido fresco, Manola ha llegado para quedarse, y “El Sótano” es el testimonio de un talento que apenas comienza a desplegarse.
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