Con “La grieta”, su tercer álbum de estudio, Musgö se atreve a mirar dentro de sus propias sombras para convertir el dolor en arte.
La artista gaditana presenta un trabajo vanguardista, visceral y profundamente emocional, donde su inseparable arpa se funde con la electrónica, el folclore andaluz y hasta ecos de Tchaikovsky, trazando un mapa sonoro entre lo terrenal y lo místico.
Disponible ya en todas las plataformas, “La grieta” nace tras dos años de silencio creativo y llega como una especie de renacimiento.
Ocho canciones, coproducidas junto a Ramiro Gómez, que se debaten entre lo acústico y lo sintético, entre la calma y la rave, entre la oscuridad y la luz. Musgö no elige uno de esos mundos: los habita todos a la vez.
Su voz, su arpa y su búsqueda interior son el hilo conductor de un álbum que se siente como una travesía de sanación, empoderamiento y trascendencia.
El disco abre con la “Bulería de la Santa Muerte”, una plegaria pagana que rinde culto a la muerte y a la liberación. A partir de ahí, la artista recorre un terreno lleno de pulsos electrónicos y raíces ancestrales. En “Toma de tierra”, uno de los momentos más intensos del LP, Musgö estalla en energía y libertad: una danza espiritual que rompe las cadenas del miedo. Y cuando el viaje parece llegar a su fin, el “Rezo de protección” se alza como un canto hacia la luz: “pa’ invocar la luz”, susurra, cerrando el círculo con una paz luminosa.
El álbum, que incluye también los ya conocidos singles “Veneradas y temidas”, “Perdiendo el brío” y “La batalla de los cisnes”, se presenta en un formato tan original como simbólico: un mini-CD keychain con tecnología NFC, que permite escuchar el disco digitalmente al acercarlo a un dispositivo móvil.

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