Páginas

martes, 21 de octubre de 2025

Dani Dicostas presenta su nuevo single “Bye bye”

Dani Dicostas, que no ha dejado de crecer desde su primer LP, “Veinte, más íntimo y minimalista, y consolidándose como una voz propia en segundo trabajo, Posdata, nos presenta Bye bye

Este nuevo single es romance, poder y decisión. Es un juego entre dos personas que se gustan, pero no pueden estar juntas. 

Bye bye es el cuarto adelanto del tercer larga duración de Dani Dicostas y formará parte de este esperado nuevo trabajo que verá la luz en otoño. Escucha “Bye bye en todas las plataformas.  

Dani Dicostas es una Red Velvet. A tientos dulce, a ratos ácida, cremosa en mirada y esponjosa en letras. Tiene algo de moderno. Lo rojizo, quizás. Bien atemperado con los tintes clásicos de su glaseado.

En sus canciones, Dani Dicostas bota del rojo al blanco franqueando la sensibilidad y la emoción para llegar a la bilis. No se corta si tiene que arrancarse las entrañas y entregártelas monísimas con un lacito alrededor.  

Y, claro, si a eso le sumas un grado profesional de conservatorio y un rosario de referencias que van de Robert Johnson a Rufus Wainwright, Abba, Beach Boys, Oasis o New Order, la cosa se saborea todavía más sofisticada.

Tal vez esa sea una buena definición de Dani Dicostasuna sofisticación agitada, descarnada y dulce.

Aterrizó como un meteorito de sensaciones en 2020, dirigida por el vaquero castizo Aaron Rux. Por entonces se refugiaba sólo en el nombre: Dani. Pueriles ambiciones de Cher. Veinte, su primer álbum, tradujo el despertar de una joven de voz meliflua, capaz de ser juguetona y original, a lomos de un indie-pop solvente, ecléctico, que te dejaba con la cadera penduleando. Los elogios corrieron. Los brindis derramaron el champán y la prensa musical ya hizo planes de coronación para la nueva princesa del pop español. 

El efluvio no tardó en crecer y envalentonarse. Para 2022, Dani ya teloneaba a Imagine Dragons y en 2023 publicaba su segundo álbum Posdata. Su huella personal se reconocía ya como un rostro llamativo. Confirmó así la intérprete, sin lugar a dudas, haber cazado esa escurridiza meta del artista: lograr una voz propia.

Casi un lustro después, la crisálida ha vuelto a resquebrajarse dejando salir un nuevo ser. Dicostas no se ha pasado al death metal, pero ha agarrado todo lo que la hacía única: su tono de chanson française, el ritmo de bossa nova funkero, la innegable seducción de su tono, y lo ha madurado. Con este tránsito, bien meditado, Dani Dicostas se ha convertido en la artista que, desde sus inicios, todos intuían que sería.

En sus nuevos temas, Dicostas ha encontrado la chispa y te la sirve en bandeja de plata para que prendas tu propio incendio emocional. Con su voz como vehículo, igual que un mantra, es capaz de transportarte al sentimiento desatendido. Ese que sólo la música virulenta, cargada de alma, es capaz de invocar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario