“Bodhiria”: Un viaje íntimo y espiritual en doce canciones vanguardistas. Judeline firma un primer disco de altura para consagrarse como la gran promesa de la música española
La fulgurante primera etapa de la carrera de Judeline conoce hoy el clímax al presentar al público su esperado álbum debut, “Bodhiria”. Judeline (Caños de Meca, 2003) ha sido una de las revelaciones de la presente década en la música española. Apenas con 18 años, ya despuntó entre la efervescente escena alternativa nacional de la que nacieron también Ralphie Choo o Rusowsky, con quienes ha contado en su debut.
Hasta el día de hoy, un EP, “de la luz” y canciones brillantes –“Canijo“, “Zahara” o “2+1“, entre muchas otras; colaboraciones con lo mejor de la escena nacional -Dellafuente- e internacional –Tainy, un tour con J Balvin– y un carisma único que acompaña a un talento y a un buen gusto diferencial.
Ahora presenta “Bodhiria“, su primer disco y un debut a la altura de su trayectoria.“Bodhiria” es un álbum conceptual en el que Judeline se pone en la piel de Angel-a, su alter ego (que se nos presenta en la intro del disco) que habita una especie de limbo: “Bodhiria”, un no lugar en el que lidia con los sentimientos propios de una separación y el miedo a ser olvidada.
“Bodhiria” es un trabajo que se sostiene desde la vanguardia y la fusión. Mientras que en lo temático prima la espiritualidad, el amor y la toxicidad, en lo musical la originalidad es la protagonista: nos encontramos con todas las texturas y sonoridades que caracterizan la nueva escena española, con los productores Tuiste y Mayo a la cabeza, acompañados por Rob Biesel (SZA), Drummie, Rusowsky o Ralphie Choo, entre otros.
En “Bodhiria” caben el folklore venezolano (“Joropo”); la balada pop (“Zarcillos de Plata”); las raíces flamencas (“4angelitos”) y el intimismo neo folklórico de Rusowsky (“Heavenly”), entre otras sonoridades.
Judeline aúna tradición y vanguardia en “Bodhiria”, así como pasión y misticismo, dos temas que marcan el desarrollo del álbum y el diálogo entre los protagonistas. Judeline se presenta con un trabajo que supera las muchas expectativas que generaba, haciendo de su creadora, una de las promesas de la música española contemporánea.
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