Después de casi dos décadas desde su debut, Paris Hilton ha resurgido en la escena musical con “Infinite Icon”, su esperado sucesor de “Paris” de 2006.
Conocida por su influencia en la cultura pop y la moda, Hilton ha incursionado durante mucho tiempo en la música, ofreciendo melodías pegadizas y despreocupadas que reflejan su personalidad glamorosa. Con su último lanzamiento, vuelve a ser el centro de atención con un sonido renovado y un arsenal de colaboradores de alto perfil. “Infinite Icon” no solo reafirma el lugar de Hilton en el mundo del pop, sino que también muestra su crecimiento como artista, combinando una producción moderna con su característica alegría.
Paris Hilton mostró su carisma como estrella del pop en 2006 con su innegablemente brillante álbum debut “Paris”, que albergaba éxitos como “Stars Are Blind”, “Nothing in This World” y “Turn It Up”. Consistentemente brillante de principio a fin, Paris presentó una auténtica estrella del pop con su obra debut, referenciada y adorada por numerosos talentos del pop del momento. La estrella pausaría su carrera discográfica hasta la colaboración de Lil Wayne en 2013, “Good Time”, lo que llevó a una década de lanzamientos independientes esporádicos pero bienvenidos, mientras que Hilton adelantaba su esperado álbum siguiente.
Sin embargo, el sencillo “I'm Free” con la estrella japonesa-británica Rina Sawayama marcaría el inicio de la campaña del álbum “Infinite Icon” de la empresaria e ícono de la cultura pop, su primer álbum desde su debut homónimo de 2006. Mostrando un delicioso pop contemporáneo con un toque de influencia de los noventa, la canción ve la sensual voz de Paris combinada con la elegante producción de Sia, House of Wolf, Naliya, Jesse Shatkin y Alex Frankel. La presencia de Sia se siente en todo el LP, con la estrella actuando como productora ejecutiva del set, así como colaboradora vocal en las pistas “Fame Won Love You” (originalmente del álbum de Sia de 2024 “Reasonable Woman”) y la original de Hilton “If the Earth Is Spinning”, un número empapado de electropop que se siente como si Paris estuviera haciendo una pista de synthwave.
Las colaboraciones estelares también aparecen en “Bad Bitch Academy”, con un rap atrevido de Megan Thee Stallion, y toques de pop tropical que irradian de la colaboración de Meghan Trainor con “Chasin”. Hilton compartió en julio que el álbum era para "los gays", y la abundancia de divas del pop reunidas en el set sugiere exactamente eso.
Paris empaca su personalidad en el disco, con un campamento de conocimiento, como se escucha en temas como el mencionado “Bad Bitch Academy”, donde Paris señala: "Paso uno, cuando te estés preparando, luce sexy / Paso dos, tienes que tomar un taxi hasta el bar / Paso tres, tómate una copa con una cereza y átala en un nudo / Paso cuatro, baila tu trasero". Es dance-pop electrónico descarado, juguetón e innegablemente pegadizo con un sentido del humor intacto.
Incluso cuando Paris no está acompañada por colaboradores de renombre, se las arregla para ofrecer un pop adictivo y empalagoso que garantiza que “Infinite Icon” esté repleto de melodías pegadizas. Una canción destacada es “Legacy”, que parece una versión contemporánea de “Stars Are Blind”, mezclada con un toque introspectivo en el que Paris canta: "Sé que todos me recuerdan / Todo el glamour y la fantasía / Sabes en realidad / Que amarte es mi legado", haciendo referencia a la mujer detrás de la personalidad de Paris de fama y glamour. “Stay Young”, un número pop sorprendentemente sincero, aborda el deseo de vivir la vida al máximo frente al proceso de envejecimiento, mientras que “Infinity” es un éxito futurista de EDM que se eleva con la voz celestial de Paris.
La energía sigue alta en los temas que cierran el álbum “Without Love” (con la voz en español de María Becerra) y “Adored”, que ofrecen versiones contemporáneas del sonido clásico de Paris. Este último se ve reforzado por una percusión que se parece a una banda de música, lo que lleva a “Infinite Icon” a un cierre impactante, pero pop. Hay una mayor profundidad aparente en “Infinite Icon”, que nos da una instantánea del París de hoy, con temas como ADHD y Legacy que profundizan en la historia de Paris posterior a 2006 como madre y esposa.
“Infinite Icon” nos muestra que Paris Hilton es mucho más que una figura de la cultura pop o una magnate de los negocios: es una artista completamente realizada con una voz y una visión que reflejan tanto su pasado como su presente.
“Infinite Icon” es un testimonio de su evolución, repleto de una producción elegante, estribillos contagiosos y una sensación de autoconciencia lúdica que solo Paris podría lograr. El álbum presenta una mezcla cohesiva de himnos pop modernos, guiños nostálgicos a la década de 2000 y momentos más profundos y reflexivos que ofrecen una visión de su crecimiento personal.
“Infinite Icon” es el regreso triunfal que los fanáticos han estado esperando, y valió la pena la espera.
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