Andrea Buenavista siempre suena nostálgica y algo añeja. Sus canciones están impregnadas de una extraña y romántica sabiduría que trasciende el paso de los siglos, y el conocimiento no suele ser muy amigo de la inconsciente juventud.
“Brillaban por mí” es una nueva bomba de sapiencia que convierte a la cantautora madrileña en la trovadora de nuestro siglo. Su nuevo single es un vals sencillo, melancólico y sin pretensiones de palacio: en él se respiran naturalismo urbanita y romance popular. Buenavista teje con delicadeza un tapiz en el que se representan los acontecimientos más íntimos de un amorío que no llegó a buen puerto, con su ya inherente sarcasmo (una marca registrada de la casa) de quien se pierde tanto en los detalles que es capaz de bromear con ellos.
El amor de Andrea Buenavista es incompatible con el platonismo: no está interesada en la idealización vacua, lo que ella quiere saber es cuál es tu supermercado favorito, no vaya a ser que no sea compatible con el suyo y los sábados por la mañana os quedéis sin plan.
“Brillaban por mí”” ha sido producida por la propia Andrea. Su vals rústico nace como un arpegio íntimo al que se van sumando, poco a poco, algunos arreglos del sophisti-pop más taciturno: Buenavista también es la directora de su pequeña orquesta, que cuenta con la participación de Alberto Martínez (guitarra española), Pedro Arranz (guitarra eléctrica), Miguel L. Breñas (bajo), Manu Clavijo (violín) y Ricardo Ramos (batería).
Este es el tercer adelanto del disco debut de Andrea Buenavista, la rapsoda moderna del romance que todos necesitábamos.
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