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sábado, 22 de junio de 2024

Guille Santa-Olalla prepara su “Arsenal”

La experiencia promete ser electrizante. Guille Santa-Olalla ha sublimado en el disco Arsenal varias esencias que marcan un reflejo de su propia personalidad artística. Vibrante e intenso el sonido; imposibles de esquivar las letras; y una manera de cantar y contar que cuajan un viaje a un universo personal y, a la vez, tremendamente compartido. Esa es la sensación. Porque no hablamos de un artista que pueda entenderse en plenitud sin la fiereza de la escucha en directo por primera vez.

Eso lo saben todos los mecenas que han dado hálito al reciente y finalmente exitoso crowdfunding de “Arsenal”, favoreciendo así su fabricación en formato físico. Si es necesario hablar de su vida, la línea recta es puro humo. Las curvas guían la trayectoria del músico bastetano desde el principio. Su viaje de Granada a Madrid durante el largo proceso de grabación de este nuevo LP es la confirmación. 

  

Rebobinemos. Su vuelo en solitario se alzó en 2014 con el disco Furgón blindado y alcanzó una nueva cota de poderío con el emocionante EP Azufre en 2020. Este sulfuro le ha hecho arder por decenas de ciudades en los últimos años, alumbrando algo incipiente, pero de una solidez abrumadora. Entre ambos hitos está la vertiginosa vivencia de haber pasado 3 años de gozo (2015-2018) y aprendizaje al frente de la banda granadina Varados. 

  

Ya para entonces parecía comprender la enorme influencia vital que supuso en el pasado ser un niño y jugar. Fundar en Baza la banda Algo Diferente en 2006 y sostener el proyecto hasta 2009 junto a sus amigos de la adolescencia marcó esos primeros hitos y noches memorables. Recuerdos de unas tablas vírgenes, inexpertas pero felices que se asoman ahora más nítidas que nunca. Sabiendo ya esto, podemos decir que sus cuatro años de piano durante la infancia fueron una precuela incendiaria. El Conservatorio de Baza, un escenario turbulento e imprescindible. 

  

Contarlo al revés parece confuso, pero es mucho más sencillo. De hecho, ¿Cómo decir entre tanta curva que Budapest fue su casa de 2013 a 2015 y que le cambió la vida para siempre? Es imposible, pero toda cuenta. Ahora se presenta ante tu puerta con “Arsenal” y 11 canciones, diciéndote aquello que tanto nos cuesta confesarnos a nosotros mismos. 


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