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viernes, 26 de abril de 2024

Idoia publica su nuevo disco “De amar y desandar”

Ya está disponible “De amar y desandar”, el nuevo disco de Idoia( click aquí ). Un álbum lleno de sensibilidad, vivencias personales y amor a la música y a la vida . 

 

Idoia, natural de Aramaio (Alava), se convirtió en 2021 en una de las mayores sorpresas de la escena musical del País Vasco. Con apenas 21 años, su primer trabajo 'Ilun eta abar', contenía 7 canciones que transmitían una madurez increíble construida con arquitectura contemporánea, pero con el aroma de los clásicos. Maravillas como “Aulki jokoa”, “Munstroa” o “Viejo refranero”, mezclaban sin miedo raíz, folk, pop o bossa nova. Con esa carta de presentación, recorrió grandes escenarios y completó una gira con más de 60 conciertos por todo el País Vasco, Madrid, Cataluña y Aragón. 

Ahora, tras 18 meses sin tener noticias de ella, aparece por sorpresa con “De amar y desandar”. Un álbum magnífico, personal, una llamada a la vida en forma de carta sonora. En 'de amar y desandar' nos quiere transmitir sus vivencias, sus recuerdos en estos meses, donde ha crecido, como una flor en un desierto, desde la fragilidad, pero siempre con una mirada positiva hacia el futuro. Desandando solo para rescatar imágenes y sensaciones y musicarlas cara a este futuro disco. Fotogramas en super 8, revelados de forma orgánica, entre líquidos químicos, algo que parece presidir el sonido del disco. 

Grabado en los Estudios El Lado Izquierdo de Dany Richter, y producido por Sergio Valdehita y Carlos Sosa y mezclado por Chapo González, el sonido orgánico, acústico, con sabor a tierra y válvula, nos presenta grandes melodías dirigidas por el piano. Pero muchos matices, acordeones, contrabajos, vientos, cuerda... 
 
“Nueve de febrero” abre el disco. Imagínate a Morgan tocando en el borde de un ático de un rascacielos de Madrid y súmale la fragilidad de Idoia hablándote de una noche muy especial. Una canción emocionante, en blanco y negro, qué en medio de un laberinto vital, acaba coloreada por los vientos. Cuando hablas de una canción redonda, probablemente hablas de temas así. 
 
“Autofikzioa” es una conversación interna con preguntas sin respuesta, de claroscuros identitarios escenificados por los cambios de intensidad de la guitarra, con un estribillo brillante e intenso armónicamente. 
 
“Momo” es un dialogo entre piano y voz que surge de una reclusión, de recuperar el espacio y la velocidad para cuidar una flor. Podría ser la banda sonora de una película de Tim Burton por su delicadeza y por su imaginación sonora. Parte de una melodía del pianista Joserra Senperena con una poesía de María Osés. 

La cuarta canción “Sarearena” aparece como un tema clásico que huele a País Vasco, a hierba, huele a años 90, a clásicos de nuestra canción de autor, que en Euskadi es con voces masculinas, algo que una nueva generación de voces femeninas a la que pertenece ha roto. Y lo hace para acabar con un dueto con el rapero Haritz Olaeta y volverlo a llevar a calles urbanas actuales pero acompañada con el romanticismo de los violines. 
 
En “La castellana”, a golpe de percusiones y acordeón, nos habla de una historia de amor hacia sus raíces. Folk y aroma a tierra narrada como un cuento en el banco de la plaza. 

“Mi vida huele a flor” es pura Silvia Pérez Cruz. Un tango desgranado con el piano y la voz de Idoia sobre un poema de Elvira Sastre, que resume muchas de las claves del disco. Esquinas, amenazas, huidas, angustias y recuerdos... y siempre una flor, porque su vida huele a flor, como este disco huele flor. 

“Un último baile bajo el aguacero” se llena de ritmo, un viaje a Colombia, parece contagiarnos de esa luz propia de Latinoamérica. Coros grupales, guitarras acústicas y alegría, mucha alegría en un nuevo recuerdo de este álbum sonoro. 

“Calma” acaba bajando la velocidad. Desnudándose. Dice que "hoy le canta a la emoción compartida". Esa sensación preside todo el disco. Y acaba en calma, recitando una poesía que cierra la herida de ese 9 de febrero con el que comienza el álbum. "Caer y volver a caminar, florecer. La vida va de amar y desandar. La vida es sólo, y mucho más que esto". 

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