“Nadie a quién querer” el nuevo single de Marta Tchai

Marta Tchai regresa a la escena musical con “Nadie a quien querer”, el primer single de su nuevo álbum de esencia indie rock y pop, que verá la luz en los próximos meses y tendrá por nombre “Memoria Infinita”. Este nuevo single ha sido cuidadosamente producida por Sergio Salvi (Delaporte), y cuenta en la percusión con la destreza de Mariana Pérez (Tulsa, Maika Makovski). 

“La canción nació muy de golpe, el estribillo me gustó desde el principio” revela la artista sobre cómo nació este single. Marta se considera una creadora de canciones que prefiere sumergirse en la esencia cruda de las emociones como demuestra en “Nadie a quien querer”. La canción refleja la profundidad de su conexión con la música y su habilidad para traducir la complejidad humana en composiciones cautivadoras. 

Durante el proceso creativo, Marta se inspiró en artistas como Kae Tempest, Cigarettes after Sex y Porridge Radio, así como en una variedad de géneros que van desde Billie Eilish hasta Schubert. Su proyecto musical, caracterizado por la independencia y la ausencia de etiquetas definidas, se sitúa en la intersección del rock, el pop y la canción de autor, reflejando su amor por las canciones sobre todas las cosas. 

Marta comenzó su carrera artística con el baile, encontrando su máxima satisfacción al subirse a un escenario. Este entorno es el único donde experimenta una verdadera sensación de vida. Su primer empleo oficial la llevó a Turín, Italia, donde se desempeñó como bailarina de ballet clásico en el prestigioso ballet del Teatro di Torino. Después de esta experiencia, regresó a Madrid, donde dedicó un tiempo a impartir clases de ballet mientras reflexionaba sobre su futuro. 

En un giro inesperado, decidió explorar nuevas facetas artísticas y se inscribió en clases de interpretación en el estudio de JC Corazza. Esta decisión le abrió las puertas a un mundo creativo aún más amplio, incluyendo la expresión de sus sentimientos a través de la música al aprender a tocar la guitarra y plasmar en canciones los poemas que durante años habían llenado sus libretas. 

Este proyecto fue impulsado por su deseo de actuar, desempeñando el papel principal, y refleja la marcada tendencia de la artista hacia la autoficción. Sin embargo, no se detuvo allí; decidida, luchó para llevar este proyecto a la producción, aunque no se atrevió a asumir la dirección.