El Columpio Asesino publican junto a Pucho una nueva versión de “Perlas”

El reciente comunicado firmado por los miembros de El Columpio Asesino en el que la formación pamplonica nos informaba de su lamentado adiós tras más de dos décadas de trayectoria ha sido una de esas noticias que no esperábamos ni queríamos creernos. Por fortuna, lo único con lo que podíamos consolarnos tras la dura noticia que nos daban es que la banda compuesta por Cristina Martínez, Albaro Arizaleta, Raúl Arizaleta, Íñigo Sola y Daniel Ulecia planea para el presente año una extensa y generosa lista de ciudades de nuestra geografía (a través de la llamada Gira Amarga Baja) con las que poder dar el último adiós y celebrar por todo lo alto la vida y las inmortales aportaciones que durante años nos han regalado los mismos. 

Una de esas intachables piezas de su icónica trayectoria, es precisamente la protagonista del día. Enfrascada en esa vorágine nostálgica que todo adiós acarrea, la formación navarra ha decidido rescatar la magnífica “Perlas”, canción originalmente incluida en su genial álbum “Diamantes” (Mushroom Pillow, 2011), para darle una vuelta de tuerca sobresaliente invitando a otro nombre de nuestra escena que no requiere de presentación alguna: Pucho, cantante de Vetusta Morla. Una suma de talentos que, desde nuestra particular óptica, nos traslada directamente a aquellos días en los que el indie nacional gozaba de una gloriosa segunda venida y para muchos todo estaba aún por hacer. 

De aquellos barros, estos lodos. Ahora, esta pieza que según confiesan sus artífices bebió en su día directamente del kraut rock alemán, adquiere nuevos tintes y significados gracias, no solo por la aportación del mencionado Pucho, sino también por la producción y mezcla de Daniel Ulecia y Xabier Eguía. A su vez, y de la mano de un videoclip firmado por CUTo Creación Audiovisual, apreciamos un recorrido bellísimo por diferentes momentos de la banda a través de fragmentos de vídeo e instantáneas rescatadas de las profundidades de la memoria de la formación, logrando con ello un componente de lo más emotivo. La pieza perfecta para comenzar a asimilar el final de una de las bandas más sólidas, destacadas y queridas de la escena.