Páginas

viernes, 3 de mayo de 2019

Cristina Quesada Publica su disco “Think I Heard A Rumour”


Cristina Quesada vuelve al panorama discográfico con una propuesta renovada y con un equipo de trabajo nuevo y sorprendente. Y es que Joe Moore ha compuesto, arreglado y producido prácticamente todas las canciones de su segundo disco “Think I Heard A Rumour”. Un álbum que aúna la melomanía inabarcable de Joe con la frescura y la dulzura de Cristina Quesada, dando como resultado una colección de canciones que necesitan (y merecen) un comentario personalizado y pausado para cada una de ellas.  

Para empezar, el tema que da título al disco y que pone las cartas encima de la mesa. “Think I Heard A Rumour” es un pelotazo eurodisco, Altamente bailable. “Hero” una canción de Ritmos impenitentes y melodías ensoñadoras. “Quand On Est Ensemble” se trata de una version de France Gall que pasa por la trituradora y renace modernizada entre arpegiadores y ritmos synth-pop “Estar A Tu Lado” ha sido compuesta por Ana Fernández-Villaverde (La bien querida) y es una canción de amor hecha a medida en la que los arreglos y la voz brillan con personalidad propia. “Crush The Flowers” fue la cara A del primer Single que The Wake y que version Cristina y que aquí parece tener cierto impulso J-Popy junto a la combinación de voces de Cristina y Andreas rebrota llena de emoción y dulzura. “Love At Third Sight” otro hit eurodisco indiscutible, que disfrutan en la voz de Cristina de la necesaria juventud y frescura que sus melodías requieren. “Time Machine” es un tema nuevo, que juega psicodélicamente con las capas vocales. “Dancing Tonight” es una poderosa mezcla entre el “Words” de F.R. David y el “Don’t Cry Tonight” de Savage, que acaba sonando a una producción de College. “Think I Heard A Rumour” es un disco con mucha personalidad, más allá incluso de su indiscutible inspiración y pegada. Pero aún quedan muchas sorpresas más. Y es que coger una canción de 1972 del primer álbum del cantante sueco Ted Gärdestad llamada “Jag Vill Ha En Egen Måne” y llevársela a otra galaxia musical es un ejercicio que no tiene adjetivo que pueda calificarlo. Más allá de la melomanía y de la fantasía musical. “Get Fun” es otro juego vocal lleno de imaginación y quiebros. Para los obtusos que no ven la complicada imbricación de algunas canciones pop (vamos, que una canción, por muy pop o directa que pueda parecer, no tiene porqué ser simple), aquí tienen una evidencia de que cosas es capaz de hacer Joe Moore si encuentra la partner apropiada. “Bailar Conmigo” está compuesta por Teresa e Ibon, de Single, de Le Mans, de Aventuras de Kirlan, una de las parejas de compositores más importantes en la historia de Elefant. Aquí cuesta más adivinar la procedencia, y es que nuestros queridos compañeros nunca se han identificado por ser predecibles o clasificables. El resultado en las manos de Joe Moore es un ejercicio de bubblegum electrónico tremendamente adictivo, a veces bizarro, seductor, y, sobre todo, brillante. “Estorinha” es una canción de la cantante brasileña Evinha que fue publicada en plena época del Tropicalismo de 1969. Es bien sabida la pasión que sentimos en Elefant por la música brasileña, y Evinha, en solitario y junto a sus hermanos, ha sido desde siempre nuestro referente más importante. De nuevo apenas queda rastro de la canción original, parece que estamos en 1982, cuando Yazoo publicaron su primer álbum. Para terminar, “No One Else But You” y “Safe” vuelven a poner en primera plana la capacidad de este dúo para gestar himnos eurobeat, con estribillos increíbles y melodías que nos hacen volver a creer en la música. “No One Else But You” parece un clásico de finales de los 80, uno de los primeros Singles de Samantha Fox, Taylor Dayne o Kylie Minogue. “Safe” cierra el disco combinando el pasado y el futuro... El pop, el house, el jungle, el future pop, los 80 y el dream pop. 

Después de todo esto toca una última parada. La que hace falta para mirar atrás y darse cuenta de todo lo que ha pasado a lo largo de estos 14 temas. Incapaces de resumirlo en unas pocas palabras. Como mucho, podríamos decir que se trata de una experiencia musical llena de recovecos que descubrir, emociones que liberar y canciones y referencias que nunca deberemos (ni debimos) olvidar. Una lección que rompe estereotipos, prejuicios y que debería servir para abrir oídos a los más escépticos. Esto era la música. Y lo llamaban rumor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario