Segundo adelanto de su álbum debut, “002” condensa ansiedad, breakbeats rotos y una voz procesada que desdibuja los límites entre lo humano y lo digital.
Tras el golpe inicial de “001”, el productor y músico madrileño d.trillo (Daniel Trillo, 1995) presenta “002”, segundo adelanto de su álbum debut, previsto para finales de mayo.
“002” es un corte breve pero denso, gobernado por un breakbeat fragmentado que avanza con respiración tensa, como si algo estuviera a punto de romperse. Las texturas digitales se desgastan en bucle, evocando un mundo emocional erosionado por la ansiedad: ese sentimiento común que atraviesa todo el álbum y que aquí se condensa en una escena precisa.
“Voy por el centro, arrimando el hombro, porque ya no hay hueco”, canta d.trillo, desde una ciudad que no ofrece respiro.
La voz, procesada a través de un vocoder, es uno de los sellos más reconocibles del proyecto. Lejos de disfrazar, expone: convierte la palabra en textura, en gesto emocional, en identidad mutante. Una decisión estética que recuerda al tratamiento vocal de Oneohtrix Point Never o a los primeros trabajos de James Blake, donde la voz no comunica solo lo que dice, sino cómo se quiebra.
La producción —firmada íntegramente por d.trillo— dibuja un mapa sonoro que se mueve entre la introspección y la tensión. Entre los referentes, aparece la libertad rítmica y collage emocional de Madlib, junto a la sensibilidad digital de artistas como Vegyn. Como en “001”, no hay estructuras pop ni estribillos, sino escenas sonoras que respiran, dudan y se repliegan, creando una narrativa fragmentada pero coherente.
Con “002”, d.trillo confirma que lo suyo no es solo música: es una experiencia emocional. Una propuesta sin etiquetas que interpela directamente al oyente desde lo más íntimo y contemporáneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario